Entrevistas con La Jornada
Las cosas se me dieron de manera involuntaria
A la hora de pintar uno no sabe ni qué le llega, si de lo que ha visto, ha leído, de los cuadros que le gustan
, solía decir
Viernes 6 de septiembre de 2019, p. 2
En las distintas conversaciones que el maestro Francisco Toledo sostuvo con La Jornada, señaló: “No creo que en toda mi vida haya sido un hombre que se haya propuesto las cosas. No soy un hombre de voluntad que diga: ‘voy a París y quiero triunfar, voy a Nueva York y voy a triunfar y a exponer en tal galería’. Las cosas se me han dado de manera involuntaria”.
En cambio, decía en otra entrevista para esta casa editorial: “Yo siempre estaba haciendo grabados. No estudiaba, no presentaba exámenes. Ya que no avanzaba en la escuela secundaria, mi familia decidió enviarme a la Ciudad de México para que estudiara más.
“La primera enseñanza y la primera cosa importante para mí fue Blake. Había en la escuela otros muchachos que ya eran pintores y sabían un poco más; ellos fueron realmente los maestros de los jóvenes, porque los otros maestros no se presentaban: tenían tal vez el puesto por ser señores de edad, y si llegaban a dar clase era de poco interés lo que enseñaban. Con algunos otros muchachos un poquito mayores que nosotros nos íbamos a pintar al río, a hacer paisaje, a ver, y tal vez lo más importante era la convivencia… y la biblioteca. Allí empecé a leer a Kafka, a Henry Miller...”
Sobre su forma de trabajar, señaló: Voy haciendo un tema, no lo termino y meses después lo vuelvo a tomar y lo termino, pero no tengo muy claro el tiempo que dedico a las piezas
.
En cuanto a la manera en que nacían sus colaboraciones con otras personas, relataba: Pues me los encuentro en la calle, en una cantina o en una marcha
. Trabajaba, decía, con personas de Oaxaca que dominan distintas áreas, y en broma, añadía: Puede que haya otros mejores
.
–¿Importan las formas? –se le inquirió.
–Las formas, los colores, las texturas, todo eso lo tiene tanto una persona como una manzana o un paisaje. En fin, no es tan relevante el tema, o sí es, pero no es.
Uno a la hora de pintar no sabe ni qué le llega, si de lo que ha visto, ha leído, de los cuadros que le gustan. A lo mejor esa variedad de que usted habla es porque también he copiado por todos lados.