Atenco, Méx., Campesinos de San Salvador Atenco entregaron a Blanca Jiménez Cisneros, titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el proyecto Manos a la Cuenca, el cual contempla la restauración y restitución de las tierras del ex lago de Texcoco, después de que el gobierno federal canceló el proyecto aeroportuario en esa zona.

Integrantes de la Plataforma Organizativa de Pueblos Unidos contra el Nuevo Aeropuerto y la Aerotrópolis, así como del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) entregaron la propuesta ambiental-social-agrícola.

Arturo González Cando, a nombre de las organizaciones de la Cuenca del ex Lago de Texcoco, expuso que el proyecto se consolidó después de cuatro meses de trabajo, en cuyas mesas participaron integrantes de las comunidades y especialistas en medio ambiente.

Es un proyecto para resarcir todo el daño causado por la construcción del aeropuerto en la región de Texcoco. Exigió al gobierno federal devolver a los campesinos de Atenco 5 mil 200 hectáreas, de las cuales mil 200 fueron adquiridas a los ejidatarios de manera ilegal en el sexenio de Enrique Peña Nieto.

El FPDT y demás organizaciones también pidieron terminar el conflicto social, restablecer el desarrollo económico, agrícola y la biocultaridad, todo dañado por el proyecto de terminal aérea, el cual se inició en el sexenio de Vicente Fox e intentó consolidarse en el de Peña Nieto.

Ignacio del Valle, líder del FPDT, explicó a la titular de la Conagua que en Manos a la Cuenca participaron los campesinos, lo que es fundamental, porque ningún proyecto debe de hacerse sin la participación de las comunidades.

Jiménez Cisneros llegó a los ejidos de Atenco junto con Diana Álvarez Maury, subsecretaría de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos de Gobernación y del vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez. Ahí, aseguró que en el nuevo gobierno se antepone el diálogo para resolver los conflictos y se analizará y atenderá el proyecto.

Diana Álvarez, a nombre de la SG sostuvo que este gobierno es para todos y es de todos. Tras 18 años de conflicto y de lucha contra el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, es la primera vez que el gobierno federal escucha a los afectados que por casi dos décadas fueron reprimidos. A nombre del presidente Andrés Manuel López Obrador, el vocero Jesús Ramírez consideró que el respeto y el diálogo son fundamentales para construir con los pueblos, la transformación del país.

Las autoridades federales y el vocero presidencial se encontraron con los campesinos en las tierras de cultivo del ejido de San Salvador Atenco. A unos metros de la autopista (inconclusa) que conectaría a la carretera México-Tuxpan con el aeropuerto hubo una comilona. Representantes del nuevo gobierno e integrantes del ejido celebraron la entrega de los títulos de concesión de uso agrícola a las unidades de riego San Fermín y Tláloc.

La concesión de los dos pozos busca garantizar el uso agrícola y no urbano e industrial.