Capital
Ver día anteriorDomingo 1º de septiembre de 2019Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Estatuas de Reforma, entre el robo y vandalismo al olvido
Foto
▲ Del lado de la colonia Guerrero, con la ex cancillería al fondo, sólo quedó un pedestal.Foto Yazmín Ortega Cortés
Foto
▲ Al quedar sin placa ni registro permanecen en el anonimato.Foto Yazmín Ortega Cortés
 
Periódico La Jornada
Domingo 1º de septiembre de 2019, p. 27

Ante el descuido y la falta de vigilancia, de las 76 estatuas colocadas sobre Paseo de la Reforma 14 fueron robadas, 68 no conservan sus placas, otras carecen de identificación, presentan daños y prácticamente todas tienen alguna pinta con aerosol, rayón o consigna política.

Tras un recorrido por la principal avenida de la capital se pudo constatar que las estatuas ubicadas en el tramo de la colonia Guerrero y Morelos (entre la avenida Hidalgo y Eje 2 Norte), alcaldía Cuauhtémoc, ninguna tiene placa de identificación, por lo que al ser robadas permanecen en el anonimato y descuido.

El año pasado, de acuerdo con los registros del área de Política y Estadística Criminal de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) capitalina se iniciaron tres carpetas de investigación por el intento de hurto de las esculturas.

Policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana detuvieron en octubre y noviembre de 2018 a varios individuos cuando pretendían llevarse las estatuas para comercializar el bronce por kilo, cuyo precio en el mercado es de 30 a 60 pesos, según el estado del metal.

De acuerdo con versiones de las autoridades de ese entonces el peso de las efigies promedia los 200 kilogramos, por lo cual calcularon que por la venta de cada una se obtendrían entre 8 mil y 9 mil pesos.

Eustaquio Buelna Pérez, Jacinto Pat, Manuel Álvarez Zamora, Gregorio Torres Quintero, Vicente Riva Palacio, Erasmo Castellanos Quinto, Melchor Ocampo, Manuel Payno, Ignacio Mejía, Antonio Carvajal y Rafael Lucio desaparecieron de su pedestal, así como una de la que no se conoce el nombre y otras dos que ya no están y que eran de tibores, de acuerdo con los datos de la Secretaría de Cultura.

De la de Rafael Lucio, doctor veracruzano, que fue robada en 2006, ya se tiene lista una réplica que se colocará mañana para conmemorar el bicentenario de su nacimiento, aunque no tendrá la patina de bronce, cuya instalación estará lista en unas seis semanas.

La réplica fidedigna de la estatua costó más de 450 mil pesos y se colocará en el mismo lugar de donde fue robada, también acudirá un residente cada jueves para llevar un ramo de flores y recordar que en el sitio faltaba el doctor Lucio.

Mantenimiento de segunda

Vecinos de la unidad habitacional Tlatelolco manifestaron que el cuidado que se da a las esculturas de Peralvillo a la avenida Hidalgo es desigual si se compara con las que están en la zona de hoteles y oficinas de la avenida Reforma, eso ocasionó que empezaran por robarles las placas para después llevarse toda la efigie.

Aquí nadie sabe quiénes son los hombres ilustres, más bien los tenemos como los desconocidos, comentó doña Sara, quien también reconoció que son de la colonia Morelos quienes han intentado robárselas.

Las bases de piedraestán llenas de pintas, las usan como refugios las personas en situación de calle y por eso a cualquiera se le hace fácil bajar una escultura y llevársela, comentó Patricia Arias, vecina de la calle Artesanos.

Por su parte, el secretario de Cultura de la Ciudad de México, Alfonso Suárez del Real, dijo que lo que más le preocupa a la autoridad es que a pesar de que se repone una placa completa o una letra de alguna estatua no dura mucho tiempo, ya que vuelve a ser robada.

Me preocupan la de Francisco Primo Verdad porque por más que le pongamos las letras que le van quitando siempre hay ese acto vandálico de quitárselas de toda la ficha biográfica que tiene el monumento, expresó.

Al ser entrevistado, el funcionario lamentó el robo de las estatuas porque “la gente se las lleva para venderlas al kilo, quien la compra se deshace fundiéndola de inmediato para que no quede rastro”.

Por cada estatua se presenta una denuncia ante las coordinaciones territoriales correspondientes a las alcaldías Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo, pero admitió que el robo patrimonial no es la prioridad para las autoridades ministeriales.

Puso como ejemplo que las estatuas robadas en Cuauhtémoc pertenecen a la zona de Tepito y la colonia Guerrero, en donde el tema del robo patrimonial está en los últimos renglones para ser investigados porque los delitos como la extorsión y delincuencia, venta de droga, de arma, secuestro, robo a transeúnte son prioridad.