El director del Órgano Regulador del Transporte de la Ciudad de México, Pavel Sosa Martínez, informó que se mantendrán cinco de las siete concesiones de los Centros de Transferencia Modal (Cetrams) otorgadas en la anterior administración, pero las empresas beneficiadas deberán ajustar sus proyectos a más tardar en septiembre con las nuevas políticas de desarrollo urbano y movilidad.

Al ser entrevistado, el funcionario detalló a La Jornada que todas las concesiones tenían como fin principal el negocio inmobiliario, con centros comerciales, hoteles, oficinas y departamentos de gran magnitud, y no el de mejorar la movilidad en la ciudad, pues dentro del paquete se dejó fuera a paraderos como Indios Verdes y Pantitlán que concentran 60 por ciento de los 5.5 millones de personas que diariamente los ocupan.

Los siete Cetrams cedidos a la iniciativa privada para su uso, aprovechamiento y explotación por 40 años son: Chapultepec, Constitución de 1917, Tasqueña, Zaragoza, San Lázaro, Observatorio y Martín Carrera, y se entablaron pláticas desde el comienzo de la actual administración con sus concesionarios para llegar a un acuerdo antes de promover juicios de lesividad.

Como parte de ese diálogo, Sosa dijo que ya revocó la concesión en el Cetram Constitución de 1917 y se redujo en 60 por ciento la superficie de construcción del desarrollo inmobiliario del de San Lázaro.

El único concesionario que se ha negado a aceptar las nuevas condiciones del gobierno capitalino es el consorcio Desarrollo Urbanístico Chapultepec, formado por las empresas españolas Andina Proyectos Inmobiliarios y Espacia Avante (Inveravante), al que se le otorgó la intervención del paradero, por lo que su caso es analizado por la Consejería Jurídica y de Servicios Legales.

Aseguró que con el resto de los concesionarios están en mesas de trabajo en la reingeniería de sus proyectos, los cuales deberán presentar antes de que concluya septiembre. Tenemos la obligación de hacer un corte en este mes porque estamos en la confección del presupuesto para el próximo año y necesitamos saber adónde dirigir los recursos.

Consideró que el rediseño más complicado es el del Cetram Observatorio, porque hay problemas con el trazo y el tipo de suelo. Ahí va a llegar el Tren Interurbano México-Toluca y la línea 12 del Metro, y antes de llegar hay una zona para evitar inundaciones; ahí quieren meter una columna, para no tener problemas estructurales, pero aún no está resuelto, comentó.

Estamos esperando una reunión con todos los interesados para definir si continua y con qué alcances. Queremos que siga, porque al final es un proyecto que integra varios modos de transporte.

En la Ciudad de México existen 51 Cetrams de los cuales 41 están en funcionamiento y diariamente ingresan a ellos 45 mil vehículos que atienden a 5.5 millones de personas, 60 por ciento de las cuales provienen de 125 municipios del estado de México.

Del total de usuarios la mayor demanda se concentra en los de Indios Verdes y Pantitlán, por lo que este año empezaron los proyectos para modernizarlos, que incluye el reordenamiento del comercio en la vía pública. Resolviendo la movilidad en esos dos ya nos podemos ir tranquilos.