Viernes 30 de agosto de 2019, p. 33
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) contará con un nuevo Comité Universitario de Ética y con Comités de Ética en Investigación y Docencia para vigilar las prácticas de honestidad e integridad académica y científica, así como garantizar el respeto y la protección de personas y animales que participen en investigaciones.
De acuerdo con los lineamientos para el funcionamiento de los comités, publicado ayer en la Gaceta UNAM, el Comité Universitario de Ética resolverá los problemas éticos que le remita la Rectoría en materia de investigación y docencia que por su trascendencia o impacto para la casa de estudios requieran de su intervención.
Actualizará legislación
Distintos institutos y facultades ya cuentan con comités de ética, los cuales seguirán funcionando. Pero, de acuerdo con el documento emitido por el rector Enrique Graue, se requería actualizar la legislación universitaria en la materia para adaptarla a los cambios más recientes de las normas nacionales e internacionales.
Los comités procurarán que no se contraríen las buenas prácticas y atenderán cuestiones éticas inherentes a las distintas coordinaciones, entidades académicas y dependencias universitarias.
El nuevo Comité Universitario de Ética también podrá emitir políticas y directrices generales en materia de ética universitaria, así como formular recomendaciones y requerimientos de información a las distintas áreas para la atención de los asuntos de su competencia.
Diversidad, tolerancia, honestidad y protección
La UNAM cuenta desde 2015 con un Código de Ética aprobado por el Consejo Universitario, que dispone que los principios y valores que deben guiar la conducta de cada integrante de la comunidad: convivencia pacífica y respeto a la diversidad cultural, étnica y personal; igualdad; libertad de pensamiento y expresión; respeto y tolerancia; laicidad en las actividades; integridad y honestidad académica; reconocimiento y protección de la autoría intelectual.
Otros de los principios que deben regir la vida universitaria, según el código, son la responsabilidad social y ambiental en el quehacer académico, científico, deportivo y cultural; objetividad, honestidad e imparcialidad en las evaluaciones académicas; cuidado, uso honesto y responsable del patrimonio; transparencia en el uso de la información y de los recursos públicos, y privacidad y protección de la información personal.