Mérida, Yuc., Habitantes del municipio de Oxkutzcab, en el sur de la entidad, atacaron con bombas molotov a policías locales y causaron destrozos en la alcaldía, así como a varias patrullas, en protesta por la muerte de Genaro Vázquez Ruelas, de 21 años de edad, ocurrida en la cárcel local.

Aunque se informó que se trató de un suicidio, habitantes aseguraron que el joven fue asesinado a golpes por policías al mando del comandante Carlos Xool.

La Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey) informó que de 2018 hasta ayer nueve personas han muerto en circunstancias similares en ocho ayuntamientos.

Trascendió que la mayoría de los causantes de los disturbios eran amigos de Genaro y tres de ellos fueron detenidos. A su vez, la policía estatal usó gases lacrimógenos para contener a los agresores y anunció que aportará pruebas que permitan solicitar órdenes de aprehensión. La alcaldía permanece resguardada.

La Fiscalía General del Estado y el ayuntamiento aseguraron que la muerte de Vázquez Ruelas ya es investigada. En un comunicado, el alcalde, Raúl Romero Chel, anunció que no se defenderá a quien resulte responsable.

La policía informó que Vázquez Ruelas fue detenido la mañana del martes por escandalizar en la calle y amenazar a la gente con un machete.

Fue remitido a la cárcel municipal y más tarde su esposa le llevó alimentos y pidió a las autoridades que lo trasladaran a un centro de salud porque se presumía que estaba bajo los influjos de alcohol y drogas.

Según agentes municipales, el joven tuvo un pleito con un compañero de celda, por lo cual lo cambiaron para dejarlo solo y le quitaron la ropa a fin de evitar un suicidio, pero la madrugada del miércoles Vázquez Ruelas fue encontrado colgado de los barrotes de su celda con una playera.

El ombudsman estatal, Miguel Óscar Sabido Santana, informó que se inició una queja luego de que familiares del occiso dieron a conocer el caso. Personal del organismo acompañó a los quejosos a interponer una denuncia ante el Ministerio Público.

Sabido dijo que el año pasado se documentaron siete muertes en las cárceles de Umán (dos casos), Baca, Mérida, Hunucmá, Tahmek y Teabo, y en lo que va de 2019, uno en Tekantó y otro en Oxkutzcab.

(Con información de Notimex)