Alrededor de 70 por ciento de las personas que se dedican a las ventas directas o por catálogo no estarían dispuestas a pagar impuestos por esta actividad, aunque la mayoría opina que sí se trata de un empleo, debido a que es una actividad que genera ingreso y a la que se dedica tiempo, según un estudio del Centro de Opinión Pública de la Universidad Tecnológica de México (Unitec).

Dicha ocupación representa un negocio a escala mundial en el que México está posicionado entre los países con un amplio mercado, y también es percibido por las familias como una fuente de ingresos para apoyar la economía del hogar. Sin embargo, las personas dedicadas a esta actividad no tienen contrato, prestaciones o relación formal alguna con las empresas.

Respecto a los ingresos mensuales, se reporta que 5 por ciento de los encuestados obtienen menos de 500 pesos; 16 por ciento, entre 501 y mil; 26 por ciento, de mil uno a 2 mil 500; 24 por ciento, de 2 mil 501 a 5 mil pesos; 11 por ciento, de 5 mil uno a 8 mil; 7 por ciento, de 8 mil uno a 12 mil; 2 por ciento, de 12 mil uno a 15 mil, y 3 por ciento más de 15 mil pesos mensuales.

Aplicada a 714 personas –80 por ciento de ellas son mujeres– en el área metropolitana de la Ciudad de México, Guadalajara, y León, el estudio indica que 87 por ciento de los entrevistados respondieron que las ventas directas los sacan de apuros económicos. Incluso, 12 por ciento afirma que las ganancias soportan todo el gasto familiar y 27 por ciento dice que solventan la mitad de dicha erogación.

Sobre el tiempo que a la semana se invierte en las ventas, 34 por ciento respondió que menos de 8 horas; 37 por ciento, entre 8 y 16; 16 por ciento, entre 16 y 32; 6 por ciento, entre 32 y 40, y 7 por ciento, más de 40 horas.