Saltillo, Coah., Ingenieros en minas y expertos en rescates en yacimientos de carbón de China, Alemania, Australia y Estados Unidos, así como del Sistema Geológico Mexicano, visitaron la región Carbonífera de Coahuila para diseñar la estrategia de recuperación de los restos de 63 trabajadores que permanecen en la mina Pasta de Conchos desde el 19 de febrero de 2006.

Los especialistas tuvieron ayer un primer acercamiento con las familias de las víctimas, revisaron planos de las instalaciones de la carbonera Pasta de Conchos y compartieron sus experiencias en rescates en distintas partes del mundo. El grupo llegó acompañado por la titular de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), Luisa María Alcalde. Aunque en la reunión de este martes no estuvieron todos, en total 23 expertos extranjeros y mexicanos diseñarán el plan de rescate de los 63 cadáveres.

La activista Cristina Auerbach, vocera del colectivo Familia Pasta de Conchos, que agrupa a esposas, hijos y madres de los obreros que perecieron, dijo que los peritos tienen la encomienda de revisar junto con los deudos la mejor estrategia para el rescate.

En los próximos días llegarán a la zona la totalidad de los especialistas contactados por el gobierno mexicano por conducto de la cancillería y la STPS.

Señaló que el lunes llegaron los ingenieros en minas de carbón y rescate minero. Estarán unos días en la región Carbonífera para platicar entre ellos sobre las opciones que tenemos para recuperar los restos de los trabajadores en Pasta de Conchos. Hubo problemas con un vuelo y llegaron en dos por rutas diferentes, algunos de ellos con más de 40 horas de viaje, como los australianos.

Comentó que la finalidad de estas reuniones es que los especialistas nos digan cuál es la mejor propuesta con base en dos criterios fundamentales: seguridad y la que nos permita extraer el mayor número de restos posible.

La mina de carbón Pasta de Conchos, concesionada a Grupo México (propiedad de Germán Larrea), explotó y se derrumbó debido a elevadas concentraciones de gas grisú. El día del accidente había 76 trabajadores en el yacimiento que se localiza en el ejido Santa María, municipio de San Juan de Sabinas. Once de ellos lograron salir y sobrevivieron, aunque con quemaduras.

El resto de los obreros quedó atrapado por derrumbes a lo largo de la excavación y en los meses siguientes fueron recuperados los cuerpos de Felipe de Jesús Torres Reyna, el 24 de junio de 2006, y de José Manuel Peña Saucedo, el primero de enero de 2007. Ambos eran originarios de Palaú, villa minera del municipio de Múzquiz, Coahuila.