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Inconformes toman el aeropuerto de Hong Kong; vuelve a operar tras 14 horas
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▲ Manifestantes tomaron ayer la sala principal del aeropuerto de Hong Kong, en protesta por la brutalidad policiaca.Foto Ap
 
Periódico La Jornada
Martes 13 de agosto de 2019, p. 24

Hong Kong. El aeropuerto de Hong Kong reanudó operaciones a primera hora de este martes, informaron las autoridades, después de una interrupción de 14 horas debido a que miles de manifestantes ocuparon la terminal principal para condenar la brutalidad policiaca.

Las autoridades aeroportuarias anunciaron la tarde de ayer la cancelación de todos los vuelos de llegada y salida del octavo aeropuerto más concurrido en el mundo, al tiempo que el gobierno chino aseguró ver signos de terrorismo en las movilizaciones.

Alrededor de 5 mil manifestantes irrumpieron en las salas de la terminal aérea después de que el domingo 40 personas resultaron heridas en choques con las fuerzas del orden, entre ellas una mujer que perdió un ojo al recibir un disparo con bala de goma. Algunos participantes llevaron pancartas en las que se leía: La policía es una vergüenza y Hong Kong no es seguro.

En el transcurso de la noche los manifestantes fueron abandonando el aeropuerto. La policía no intervino para dispersarlos y la mañana de este martes ya se habían reanudado las operaciones, sin embargo, muchos vuelos seguían cancelados, según voceros de la terminal aérea.

Los manifestantes advirtieron que volverán al aeropuerto para reanudar su protesta.

La oficina de gabinete para asuntos de Hong Kong y Macao afirmó que la situación en el territorio semiautónomo empieza a mostrar signos de terrorismo y supone una amenaza para la población. Uno debe emprender medidas contra esta criminalidad violenta, sin mostrar indulgencia ni clemencia, señaló el portavoz Yang Guang.

Los medios estatales chinos difundieron videos en los que se observa vehículos militares blindados dirigiéndose hacia Shenzhen, fronteriza con Hong Kong.

Los sucesos de las últimas horas evidencian una nueva escalada en la crisis que empezó en junio, la más grave en la ex colonia británica desde su devolución a Pekín en 1997.