Martes 13 de agosto de 2019, p. 18
La reducción de la confianza de los inversionistas en México ha contribuido a la desaceleración económica tras el cambio de gobierno de finales del año pasado, aseguró la financiera internacional Standard & Poor’s Global Ratings.
La calificadora global de riesgo crediticio señala que, al igual que Brasil, México lleva a cabo cambios sustanciales en su política económica tras la elección del nuevo presidente.
Al contrario del mandatario brasileño, Jair Bolsonaro, afirma que Andrés Manuel López Obrador favorece un rol económico más grande para el Estado y las empresas del sector público. Además, su partido político tiene la mayoría en ambas cámaras y en los congresos estatales, lo cual facilita la aprobación de leyes.
Standard & Poor’s Global Ratings subrayó que López Obrador ha cambiado la política de gobierno para reducir el rol del sector privado en el área energética, lo cual añade carga a la ya endeudada empresa del Estado Petróleos Mexicanos (Pemex).
Eso, junto con otros desarrollos (como la decisión del gobierno de cancelar un proyecto de nuevo aeropuerto), ha perjudicado la confianza de los inversionistas y ha contribuido a desacelerar el crecimiento del producto interno bruto (PIB)
, advierte.
El impacto negativo de los factores locales ha pesado más que las condiciones externas favorables de México, como el rápido crecimiento del PIB de Estados Unidos, un pico récord de ingresos de remesas y las aún bajas tasas globales de interés, apunta.
Anticipa que el desarrollo de los acontecimientos en el segundo semestre de 2019, incluida la mayor claridad acerca de los planes de negocio de Pemex y el presupuesto fiscal para 2020, indicarán si las finanzas públicas de México se estabilizarán o debilitarán.
Lo anterior, debido a déficits fiscales mayores a lo esperado, una caída potencial de la tendencia de crecimiento del PIB o un aumento de los pasivos contingentes de la petrolera.
S&P Global Ratings, en su reporte Tendencias de calificaciones soberanas de América-2019, manifiesta que los desafíos políticos locales pesan más que los factores externos en las calificaciones soberanas de la región, incluidos países grandes, como Brasil, México y Argentina.
Estima que es probable que Brasil y México, las dos mayores economías de la región, crezcan en torno a uno por ciento en 2019, y que Argentina sufra una contracción de 1.6, luego de disminuir 2.5 el año pasado.