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Niegan que pelea de Chávez júnior estuviera arreglada
 
Periódico La Jornada
Martes 13 de agosto de 2019, p. a10

Julio César Chávez júnior no le ganó a un costal ni fue una pelea arreglada, afirma Rodolfo Chávez, tío e integrante del equipo del boxeador, quien reapareció el sábado tras dos años de pausa y noqueó en un episodio al colombiano Evert Bravo.

Julio tiene la última oportunidad, oigan bien, la última, de corregir su carrera, de que termine como un digno heredero de su padre o como alguien que se quedó en una promesa, dice Rodolfo.

El júnior noqueó en el primer episodio, en poco más de un minuto, con un gancho al hígado que dobló al colombiano. Después de la pelea en San Juan de los Lagos, Jalisco, la victoria detonó una andanada de críticas contra el hijo de uno de los más grandes peleadores que ha tenido México.

Fue la reaparición tras dos años y tres meses alejado de los cuadriláteros, un regreso en el que pretende todavía una contienda más de cálculo, pero con un contrincante más conocido; después buscará un título mundial.

El colombiano no era un rival de primer nivel, es cierto, admite Rodolfo; pero cómo aventar a Julio con un oponente peligroso si apenas está regresando de dos años de inactividad.

El integrante del equipo del júnior asegura que están conscientes en el equipo de que tiene que ganarse un lugar entre la gente, volver a convencer de que se toma en serio el boxeo.

“No quiero quitar méritos a (Saúl) Canelo Álvarez, porque lo que tiene se lo ha ganado bien, pero ese lugar era para mi sobrino Julio César, pero lo descuidó”, considera Rodolfo; si se pone a trabajar como demostró el sábado, aún puede recuperar parte de lo que estaba destinado a conquistar. Todavía puede recuperar un lugar digno en el boxeo.

Aunque el rival no era de primer nivel, como dice, cuenta que antes de la pelea estaban todos muy nerviosos en el equipo. La manera en que respondería el júnior era un enigma, a pesar de que eran testigos de que había trabajado con disciplina.

Si el colombiano lo llegaba a sorprender, pues se sacaba la lotería, pero al júnior eso le representaría un desastre todavía más grande, estima Rodolfo.

“Lo vi muy bien, motivado, fuerte y rápido, eso hace tiempo no se le veía. Quiere pelear con todos, con los mejores, hasta con Canelo si lo hace en el peso de Julio. Creo que ya le cayó el veinte”, finaliza.