La caja de municiones es el cuerpo de la guitarra y el mástil un kalashnikov
Lunes 12 de agosto de 2019, p. 8
Bagdad. Cuando se oye tocar a Majed Abdennur en Bagdad podría parecer que lo que sostiene entre sus manos es un simple laúd: la sorpresa llega al acercarse y descubrir que la caja de resonancia es un estuche de municiones y el mástil del instrumento es un fusil kalashnikov.
Este músico iraquí de unos 50 años, reconvertido en profesor para sacar adelante a su familia, explica que estaba harto de la guerra.
Entre 2006 y 2008, milicias y grupos extremistas se adueñaron de las calles en Bagdad, mientras ciudadanos musulmanes, sunitas y chiítas se parapetaban tras elevados muros en barrios de distinta confesión sin opción a mezclarse.
De repente, es como si todos los vínculos que hubiéramos creado ya no contaran; Irak se convirtió en un enorme campo de batalla; la guerra estaba en todas partes
, explica Majed, quien perdió a primos y amigos en varios atentados.
Según la organización Iraq Body Count, más de 100 mil civiles murieron en Irak entre la invasión estadunidense de 2003 y la retirada de sus tropas, en 2011.
Tras pasar los peores años de violencia religiosa con un arma en casa para protegerse
, “me dije: ‘¿Por qué la guerra? ¿Por qué la violencia? Voy a transformar todo eso en música’”, explica mientras acaricia las cuerdas de su particular instrumento.
Majed recuerda cuando llevó su kalashnikov y su caja de municiones a un herrero, y éste le preguntó: Pero, ¿qué vas a hacer con esto?
, cuenta entre risas. “Le respondí: ‘No preguntes, ¡hazlo!’ Y estoy seguro de que me tomó por un loco”, afirma, antes de retomar la melodía con su arma-instrumento.