Vecinos y comerciantes del Centro Histórico exigieron a la administración capitalina reforzar la seguridad en Tepito, donde delitos de alto impacto como homicidios con arma de fuego, robos y extorsiones continúan al alza.

Tan sólo el fin de semana dos personas fueron asesinadas y otras cinco lesionadas afuera de un lugar habilitado como chelería; mientras los ajustes de cuentas entre integrantes de la Unión y AntiUnión de Tepito continúan por el control de esta plaza.

Dicha situación ha provocado el cierre de más de 50 negocios en los meses recientes, ante la negativa de sus propietarios a pagar cuota por derecho de piso, que todos los días va en aumento y sus ventas a la baja, ante la disminución de clientela, afirmaron.

Con la reciente liberación de Alexis Osmar, uno de los líderes de la Unión, detenido por el delito de extorsión en mayo pasado, se prevé una ola de violencia, pues las autoridades han enviado un mensaje de impunidad al soltarlo, lo cual, se prevé, aprovechará.

Hoy, dijeron, lejos de aumentar la presencia de elementos policiacos en la zona, los pocos asignados están comprados por un grupo u otro, así como por líderes del ambulantaje para apropiarse de las calles, en perjuicio de quienes vivimos y trabajamos formalmente.

Los denunciantes, quienes solicitaron el anonimato para evitar represalias, señalaron que a tres meses de anunciarse la instalación de la primera unidad contra la droga y el delito en el Centro Histórico, para desactivar a grupos criminales, no tenemos nada.

El apoyo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito para la creación de esta instancia, que se enfocaría también a acabar con delitos como extorsión y narcomenudeo, que sufrimos todos los días, sólo quedó en el discurso, lamentaron.

El trabajo de inteligencia que realizan con la Federación y las secretarías de Marina Armada de México y de la Defensa Nacional para inhibir la comisión de delitos en Tepito y actos de corrupción, aseguraron, tampoco ha dado resultados.

Consideraron que esta zona de la ciudad cada día es más insegura y violenta, pero las autoridades capitalinas lo niegan, cuando sus propios elementos son incapaces de ingresar a ciertas calles, porque saben que no van a salir bien librados.

Por ello, exigieron el cambio de elementos, pues si no todos, la mayoría está en contubernio con los grupos delincuenciales, así como el reforzamiento de la seguridad, cámaras de vigilancia y mayor patrullaje, a fin de garantizar la seguridad de los vecinos, comerciantes y clientes, que van a la baja.