Las ventas de autos ligeros –con capacidad de carga hasta de 3.5 toneladas– hilaron 26 meses con registros negativos. En julio cayeron 7.94 por ciento respecto del año pasado, mientras la producción lo hizo en 1.03, con lo que acumuló tres meses en descenso. Las exportaciones avanzaron 9.52 por ciento, también a tasa anual, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Las exportaciones están sacando a flote la producción automotriz en México, aseguraron directivos del sector. Se espera que el año cerrará con una caída de 7 por ciento en las ventas para el mercado interno y crecimiento de las exportaciones. Un mes atrás, las asociaciones Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) y Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) decretaron crisis en el sector por la caída acumulada en el mercado interno.

No se prevé que la producción caiga en 2019, expresó en conferencia de prensa Eduardo Solís, presidente ejecutivo AMIA, sin dar un estimado en cifras. Agregó que los retrocesos se deben a paros técnicos en algunas empresas. Sustituimos esta caída en el mercado interno con la venta en el extranjero. Es una estrategia, explicó, debido a que la planta de producción de la manufactura automotriz está construida para la exportación. Actualmente atiende 34 por ciento del mercado interno y en 66 por ciento abarca la salida de mercancía al extranjero.

En lo que va del año la producción creció apenas 0.50 por ciento, con 11 mil 281 unidades más que los 2 millones 260 mil 422 de julio del año pasado. Mazda dejó de producir 48.6 por ciento frente al mismo periodo de 2018, Nissan 6.9 y Fiat Chrysler Automobiles 6.2.

Mientras en Honda aumentó la producción 19.1 por ciento, en la estadunidense Ford 14.3, en KIA 9.6 y en Volkswagen 9.1.

Sólo en julio, las exportaciones a Estados Unidos –principal mercado de la industria automotriz mexicana– avanzaron 22.9 por ciento a tasa anual. Con ello, la participación de ese sector en toda la canasta de exportaciones a ese país ocupó 80.2 por ciento.