Identifica características de años de añejamiento y tipos de barriles, explican expertos // Tiene varias aplicaciones, como para descubrir bebidas falsificadas
Miércoles 7 de agosto de 2019, p. 2
Madrid. Científicos escoceses desarrollaron una lengua artificial que puede probar diferencias sutiles entre los whiskies, y podría ayudar así a reducir el comercio de alcohol falsificado.
En un nuevo artículo publicado en la revista Nanoscale, de la Real Sociedad de Química, los ingenieros de la Universidad de Glasgow describen cómo construyeron el pequeño catador, que explota las propiedades ópticas del oro y el aluminio para degustar las bebidas.
Láminas submicroscópicas de los dos metales, dispuestas en un patrón de tablero de ajedrez, actúan como papilas gustativas
, aproximadamente 500 veces más pequeñas que sus equivalentes humanas. Los investigadores vertieron muestras de whisky sobre ellas, y midieron cómo absorben la luz mientras están sumergidas.
El análisis estadístico de las diferencias muy sutiles en cómo los metales en la lengua artificial absorben la luz, lo que los científicos llaman su resonancia plasmónica, permitió al equipo identificar diferentes whiskies.
El equipo usó la lengua para probar una selección de whiskies de Glenfiddich, Glen Marnoch y Laphroaig.
La lengua detectó las diferencias entre las bebidas con una precisión superior a 99 por ciento. Es capaz de descubrir las características de la misma bebida añejada en diferentes barriles y cantidad de años: 12, 15 o 18.
Alasdair Clark, de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Glasgow, es el autor principal del artículo. “Llamamos a esto una lengua artificial, porque actúa de manera similar a la humana. Como nosotros, no puede identificar los químicos individuales que hacen que el café sepa diferente al zumo de manzana, pero sí fácilmente la diferencia entre estas mezclas químicas complejas.
“No somos los primeros investigadores en hacer una lengua artificial, pero sí los primeros en crear una sola que utiliza dos tipos de papilas gustativas de metal a nanoescala, que proporcionan más información sobre el sabor de cada muestra y permite una respuesta más rápida y precisa.
“Si bien nos hemos centrado en el whisky en este experimento, la lengua artificial podría usarse fácilmente para probar prácticamente cualquier líquido, lo que significa que es útil en una amplia variedad de aplicaciones. Además de su potencial ayuda en la identificación de alcoholes falsificados, podría usarse en pruebas de seguridad alimentaria, control de calidad, seguridad, realmente es un método de degustación portátil y reutilizable”, concluyó.