Martes 6 de agosto de 2019, p. 23
Una evaluación ambiental en la cuenca del río Sonora después del derrame de sustancias tóxicas por parte de Grupo México en agosto de 2014 concluyó que fueron efectivas las acciones aplicadas por la empresa minera para neutralizar la acidificación de los cuerpos de agua. De acuerdo con una investigación difundida por la Asociación Latinoamericana de Hidrología Subterránea para el Desarrollo, las concentraciones de metales en sedimentos y suelos de áreas afectadas son menores a las detectadas en muestras naturales; es decir, las que no fueron impactadas, y por tanto agua, suelo y sedimentos no representan riesgo ambiental ni para la salud humana.