Martes 6 de agosto de 2019, p. 17
El deterioro de las perspectivas de crecimiento económico de México para 2019 y 2020 está llevando a las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore) a apostar a una velocidad histórica la mayoría de su cartera, de 194 mil millones de dólares, a lo seguro: bonos gubernamentales.
Sólo en los pasados 12 meses, a junio, las Afore multiplicaron ocho veces su ritmo de inversión en deuda mexicana frente a lo destinado en el periodo comparable de 2017 al mismo mes de 2018.
Es un récord histórico de compra de deuda mexicana para un lapso de 12 meses, equivalente a 377 mil 800 millones de pesos (19 mil 600 millones de dólares), según registros de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
Ahora la proporción de recursos de los trabajadores invertidos por las Afore en deuda del gobierno suma casi 54 por ciento de la cartera al cierre de junio, desde 48.5 hace un año.
Esa proporción no se veía desde septiembre de 2016, cuando los fondos siguieron esa estrategia debido a un fuerte incremento de la tasa de referencia por el Banco de México (BdeM) y una tendencia positiva en la bolsa que comenzó a dar signos de agotamiento.
La medida crecerá
Los analistas creen que esa tendencia, fruto de las altas tasas de interés en el país –de las más elevadas en el mundo– y de una mayor aversión al riesgo, se acentuará si crecen los riesgos asociados a una baja en la nota soberana de México o a la estatal endeudada Petróleos Mexicanos.
El escenario hacia adelante es complejo
, dijo Jorge Sánchez, director del Programa de Investigación Aplicada de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef). Las Afore pueden entrar en cierto pánico y seguir aumentando su portafolio en deuda e ir abandonando cada vez más el mercado
.
Los nubarrones en el horizonte económico de México están creciendo. Según la más reciente encuesta a analistas privados realizada por el BdeM, el país crecerá 0.80 por ciento este año y 1.50 el siguiente, baja frente a las estimaciones del cierre del año pasado.
Ante ese panorama, las Afore están dejando de adquirir títulos de grandes empresas –aunque por su calificación crediticia son menos riesgosos– para pasar la tormenta con inversiones en instrumentos más seguros.
La inversión combinada de estos fondos en acciones nacionales e internacionales cayó a 18 por ciento del total de su cartera en junio, desde 22.5 registrado en el mismo periodo del año pasado, según cifras de la Consar.