Washington. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso ayer sanciones al canciller de Irán, Mohammad Javad Zarif, por implementar la agenda imprudente del líder supremo Alí Jamenei y ser el principal vocero del régimen de la república islámica en el mundo, decisión que se suma a las crecientes tensiones entre ambos países.

Steven Mnuchin, secretario estadunidense del Tesoro, acusó al diplomático de difundir propaganda del régimen por el mundo en redes sociales, cuando Teherán restringe estos servicios a sus ciudadanos.

Las sanciones consisten en la congelación de todos los activos de Zafi en territorio estadunidense y la prohibición de tener relaciones económicas con él. Estados Unidos está enviando un mensaje claro al régimen iraní de que su comportamiento es totalmente inaceptable, sostuvo Mnuchin.

Funcionarios del Tesoro que pidieron el anonimato dijeron que Estados Unidos no considerará al diplomático como su principal contacto en caso de que se negocie un nuevo acuerdo nuclear con Teherán, aunque aclararon que las nuevas restricciones no impiden que otros países dialoguen con el canciller y se revisa si podrá viajar a la sede de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York.

En respuesta, Zarif tuiteó que fue sancionado porque Washington lo considera una amenaza para su agenda, y agregó que las medidas no afectarán a él o a su familia porque no tiene propiedad o intereses económicos fuera de Irán.

El canciller reiteró a periodistas el rechazo de su gobierno a la oferta del secretario estadunidense de Estado, Mike Pompeo, de visitar Teherán y dirigirse a la ciudadanía iraní; además, le sugirió conceder visas a periodistas iraníes para que viajen a territorio estadunidense y lo entrevisten.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán y sus directivos de más alto rango financiaron intentos de influir en elecciones, declaró un funcionario estadunidense, de acuerdo con la agencia Sputnik.

Las sanciones se dan en medio de la creciente tensión entre Estados Unidos e Irán tras los ataques a petroleros en el golfo Pérsico y al derribo de un avión no tripulado estadunidense. El 24 junio pasado, Washington impuso sanciones a los dirigentes y los jefes militares de Irán, así como a Alí Jamenei.