Jueves 1º de agosto de 2019, p. 3
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos ha tenido que abordar la protección de los derechos de comunidades indígenas, pues el Estado ha sido ‘‘omiso”, por ejemplo, en el caso de Nestlé que usó la iconografía de Tenango de Doria, dijo ayer Susana Harp, en la jornada final del segundo Foro Protección del Patrimonio Cultural de los Pueblos y Comunidades Indígenas de la República Mexicana.
La presidenta de la Comisión de Cultura del Senado se refirió ahí a su iniciativa de ley de salvaguarda, que incorpora las nociones de titularidad y no prescripción del derecho de las comunidades indígenas sobre su riqueza.
‘‘Si alguna vez se hace una lista, qué maravilla, pero no va a ser indispensable para que la comunidad de Tenango de Doria reclame”, refirió la senadora sobre el proyecto de la Ley de Salvaguardia de los Conocimientos, Cultura e Identidad de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas, que impulsa desde noviembre del año pasado.
Es necesario discutir si el modelo constitucional mexicano en torno a los pueblos indígenas es el adecuado, planteó el etnohistoriador y abogado Aldo Guagnelli Núñez, de Chimalli Centro de Estudios y Derechos Culturales.
La falta de armonización en materia cultural en las instituciones, que tienen conceptos diferentes o no los tienen, es consecuencia de que el artículo segundo constitucional reconoce la diversidad cultural pero atribuye a las entidades federativas entenderse con sus pueblos y comunidades indígenas, añadió.
‘‘Es indispensable un sistema alterno de registro de patrimonio cultural de las comunidades indígenas en el ejercicio de su autodeterminación y reconociendo la pluriculturalidad que sustenta la nación mexicana con la misma fuerza y alcance que el régimen de la propiedad intelectual.”