El subgobernador del Banco de México, Gerardo Esquivel, y los partidos Morena, Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) defendieron ayer la permanencia del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador no descartó su desaparición y que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) realice sus tareas.

En redes sociales, Esquivel expresó que el Coneval es mucho más que la simple medición de la pobreza, pues además evalúa el diseño, operación e impacto de la política social. Su independencia y objetividad es crucial, indicó.

El subgobernador, quien en enero de este año se integró a la junta de gobierno del banco central luego de ser propuesto por el mandatario federal, recordó que el consejo fue la primera instancia que reaccionó durante la administración pasada ante un cambio en la metodología del Inegi para medir el ingreso, que de haberse concretado hubiera roto con la continuidad y comparabilidad de las cifras de pobreza y habría generado una falsa y equivocada idea de reducción de la pobreza.

Agregó que precisamente por esta razón el instituto no debe hacerse cargo por sí sólo de esa medición. El Inegi puede recopilar y procesar la información, pero los criterios metodológicos deben ser validados por otra instancia. En el caso de la pobreza, por el Coneval, afirmó el economista.

El coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, expuso que el consejo ha sido muy útil para evaluar las políticas sociales de los años recientes. Yo creo que del Coneval aprendimos qué funciona y qué no funciona en el combate a la pobreza, resaltó. Incluso ponderó que la renovación del titular del consejo constituye una oportunidad para afianzar esas evaluaciones, que generen información útil para mejorar siempre las políticas públicas.

PAN y PRD consideraron que sin las evaluaciones del Coneval se caminaría a ciegas en el combate a la pobreza.

El dirigente del blanquiazul, Marko Cortés, aseveró que no hay mejor dinero invertido que las mediciones que se hacen para saber el rumbo, si vamos en la dirección correcta, si avanzamos o estamos retrocediendo. Insistió en que México no puede ir a ciegas, pues necesita información sobre el tema. Consideró que el mandatario quiere debilitar las instituciones que pueden reflejar que las cosas no van bien.