El Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) y otros organismos autónomos son parte de las herramientas con las cuales la sociedad puede tener mayor rendición de cuentas de sus autoridades, por lo que las constantes críticas de Andrés Manuel López Obrador las debilita y las pone en riesgo, en momentos en que hay que fortalecerlas.

Investigadores e integrantes de colectivos civiles señalaron, además, que aunque las mencionadas instituciones tienen muchos aspectos que mejorar e incluso son susceptibles de ajustes presupuestales como parte de la política de austeridad, ello no justificaría su desaparición.

Juan Manuel Casanueva, integrante de la organización de derechos digitales Social TIC, consideró que las declaraciones del Presidente en contra del Inai pueden ser peligrosas, en la medida en que dichos organismos son una conquista de la sociedad civil, que no debe perderse.

“El acceso a la información y la transparencia han hecho que el país sea distinto y mucho más confiable. Es importante fortalecer a esas instituciones y ser críticos para mejorarlas, pero el hecho de desmentirlas –sobre todo cuando lo hace el Presidente– las debilita, cuando deberían ser fortalecidas”, apuntó.

Casanueva enfatizó que la eventual desaparición de estos organismos sería un retroceso institucional para el país en algo que se tardó mucho tiempo en construir y avanzar. Hay que mejorarlas, fortalecerlas, mantenerlas autónomas, pero jamás desaparecerlas.

Justine Dupuy, coordinadora del área de transparencia y rendición de cuentas del Centro de Análisis e Investigación Fundar, coincidió en que muchos órganos autónomos no forzosamente tienen el desempeño que nos gustaría que tuvieran, pero también destacó que su existencia es producto de una larga batalla de la sociedad civil y, por lo tanto, no se les debe poner en riesgo.

Podemos estar de acuerdo con el diagnóstico que hace el Presidente sobre ciertas fallas, problemas y limitantes, pero no creemos que la solución sea erradicar la institucionalidad que nos ha costado tanto ir promoviendo, recalcó.

Dupuy consideró muy preocupante que se siga criticando a estas instituciones, que al final son resultado de una batalla que se ha dado no solamente dentro del gobierno, sino también desde la sociedad civil. Hay cosas muy valiosas que sería importante analizar, en vez de pensar que hay que desaparecerlas totalmente.