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Escrutinio de 75% de votos le da mayoría

Zelensky podrá gobernar en Ucrania sin necesidad de formar una coalición

El país eslavo no había tenido una administración con un partido sin contrapesos desde su independencia

Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 23 de julio de 2019, p. 24

Moscú. Con el escrutinio de 75 por ciento de los votos –resultado aún preliminar de las legislativas del domingo anterior dado a conocer ayer por la máxima autoridad electoral de Ucrania–, es posible concluir ya que el presidente Volodymir Zelensky y su partido en ciernes Servidor del Pueblo (SP) podrán gobernar sin tener que formar coalición con otras bancadas de la composición renovada de la Rada o Parlamento ucranio.

Desde que Ucrania –el segundo país eslavo de la antigua Unión Soviética en términos de extensión, tamaño de su economía, población e importancia estratégica– se hizo independiente en 1991, nunca había sucedido que un partido pudiera gobernar sin los contrapesos que impone cualquier coalición.

En la votación por listas de partido, la que da acceso al reparto de los escaños proporcionales, SP obtiene 42.52 por ciento; la Plataforma de Oposición por la Vida, que encabeza el empresario Viktor Medvedchuk, compadre del presidente ruso, Vladimir Putin, 13.01 por ciento; la Solidaridad Europea del ex mandatario Petro Poroshenko, 8.52 por ciento; Patria, de la ex primera ministra Yulia Timoshenko, 8.01 por ciento, y cierra el círculo, con 6.03 por ciento, Voz, de Sviatoslav Vakarchuk, estrella de rock y solista del grupo Okean Elzy.

A estas alturas del conteo de votos ya es claro que SP tendrá más de los 226 escaños requeridos para formar gobierno sin recurrir a alianzas coyunturales, podrá ratificar al primer ministro sin ceder cuotas de poder a eventuales socios, tomar decisiones que permitan lanzar las reformas que el país demanda y, eso sí, tendrá que pactar con otros cuando haga falta la mayoría calificada de dos tercios que establece la Constitución.

Con los diputados que se perfilan como ganadores en los distritos mayoritarios o de votación directa, SP sumará a su bancada al menos otros 127 escaños y, en total, sobrepasará los 250 legisladores de un total de 424 (descontando las 26 curules vacantes en los territorios separatistas donde no hubo votación), lo que da al partido de Zelensky la mayoría parlamentaria que buscó al disolver la anterior Rada, como primera decisión apenas tomó posesión de la presidencia.

Habrá además cerca de 50 diputados independientes, triunfadores en distritos de votación directa, que es probable que acaben apoyando las iniciativas presidenciales, según los expertos.

Llama la atención que el partido de Zelensky se impuso en casi toda Ucrania, a pesar de que es sabido que el país tiene una parte occidental más identificada con Europa y otra oriental, con Rusia. En el oeste, SP tuvo menos votos sólo en la región de Lvov, donde ganó la europeísta Voz, y en el este, en las regiones de Donietsk y Lugansk, feudos de la Plataforma de Oposición por la Vida.

El resto del país, salvo los territorios que pertenecen a Donietsk y Lugansk y no se supeditan a Kiev donde no se celebraron elecciones, votaron en favor de SP.

Los electores –por cierto, la participación quedó por debajo de 50 por ciento del padrón– dieron la espalda a los políticos que ya los gobernaron (Poroshenko o Timo-shenko como prototipos de lo que ya no quieren), a los radicales de ultraderecha que ahora no tendrán bancada y a los grupos pro rusos como el Bloque de Oposición que también estarán fuera de la Rada.

Zelensky obtiene, con los resultados de estas elecciones, un formidable e inusitado espaldarazo de una población que, harta de las promesas incumplidas de los políticos tradicionales, anhela un cambio.

Pero si el mandatario fracasa en el empeño, la decepción será mayúscula y, a no dudar, habrá otra vez barricadas en la plaza Maidan de Kiev, símbolo de la protesta que tarde o temprano concluye en revuelta popular y, a veces, en derrocamiento de gobernantes fallidos.