Gwangju. México, potencia también en los clavados de altura, colocó a sus dos mejores representantes, Adriana Jiménez y Jonathan Paredes, en la final del Mundial de Gwangju, con sabor a podio para este martes.

Jiménez, plata mundial en Budapest 2017, se instaló en el primer lugar luego de las dos rondas, al totalizar 148.20 puntos, seguida de la británica Jessica Macaulay, con 145.90, y la estadunidense Genevieve Bradley, 144.00.

Una imponente estructura metálica sostiene la plataforma de 20 metros para que las competidoras realicen sus ejecuciones en el aire y caer en vertical con los pies sobre un enorme contenedor de agua, a diferencia de sus competencias en escenarios naturales.

En la rama varonil y en 27 metros, Paredes, doble medallista mundial, está en la pelea de obtener su tercera presea al terminar en el segundo lugar de las rondas de clasificación, con 209.55.

El vigente monarca del orbe, Steve Lobue, de Estados Unidos, avanzó como líder con una puntuación de 218.40, y en tercer sitio, el francés Michal Navratil, 194.05, en tanto que los mexicanos Sergio Guzmán y Diego Rizo concluyeron en los sitios nueve y 18.

En la segunda jornada de la natación, el estadunidense Caeleb Dressel, el recordista mundial británico Adam Peaty, la húngara Katinka Hosszu y Margaret McNeil, de Canadá, se colgaron la medalla de oro en sus pruebas.

Ganador con el relevo 4x100 en la víspera, Dressel se impuso en los 50 metros mariposa con tiempo de 22.35 segundos, nueva marca personal y de campeonato. En esta prueba, el brasileño Nicholas Santos se colgó el bronce con 22.79, detrás del ruso Oleg Kostin, 22.70.

Hace dos años, Dressel ganó siete medallas para igualar el récord de Michael Phelps en mundiales. Los 50 metros mariposa fue lo único que no conquistó en Budapest.

Convertido en el primer hombre en nadar los 100 pecho por debajo de los 57 segundos (56.88) el día anterior, el campeón olímpico Peaty no pudo bajar de nuevo el récord del mundo en la final que ganó con 57.14 por tercera vez consecutiva. Su compatriota James Wilby, 58.46, y el chino Yan Zibei, 58.63, se quedaron con la plata y el bronce.

A los 30 años, la húngara Katinka Hosszu obtuvo el cuarto título mundial seguido en los 200 combinados (2.07.53) y el octavo a su colección, para dejar el segundo sitio a la china Ye Shiwen (2.08.60) y el tercero a la canadiense Sydney Pickrem (2.08.70).

La sorpresa ocurrió en los 100 metros mariposa, con la victoria de la canadiense Margaret MacNeil (55.83), por delante de la sueca Sarah Sjöström, vigente campeona olímpica y cuatro veces monarca del mundo de la especialidad (56.22). El bronce fue para la australiana Emma McKeon, con 56.61.