La mala cifra sobre producción industrial en México impactará en los datos sobre crecimiento del segundo trimestre del año, afirmaron analistas, quienes advirtieron que si continúa la fase recesiva en el sector se corre el riesgo de que ésta llegue con mayor fuerza al debilitado mercado interno.

Especialistas de Citibanamex comentaron que el retroceso de 2.1 por ciento a tasa mensual de la industria en México, registrado principalmente por la disminución del crecimiento de los cuatro sectores que la componen, tendrá impacto en la medición del producto interno bruto (PIB) correspondiente a abril-junio de este año.

En ese sentido, estimaron que el crecimiento del país para dicho periodo únicamente será de 0.4 por ciento y no de 0.6 como habían previsto, aunque mantuvieron su proyección de crecimiento para este año: 0.9 por ciento, pero con riesgo de que sea menor.

Lo especialistas explicaron que si bien las manufacturas tuvieron una modesta recuperación, es probable que el impulso generado por ese sector de Estados Unidos se desacelere. En tanto, apuntaron, el consumo privado se está moderando, y anticiparon que la inversión permanecerá débil.

Minería, inversión y consumo

Por su parte, analistas de Invex resaltaron que la continuidad de la reducción de la plataforma de producción petrolera del país sigue mermando la minería, mientras el débil desempeño de la inversión fija bruta y el consumo privado han afectado gravemente la producción industrial, lo cual complica el panorama económico del país.

Las señales de debilidad económica aparecen con mayor frecuencia. Incluso hay analistas que consideran que México se encuentra en recesión técnica, dados los resultados del primer trimestre y las expectativas sobre los datos de coyuntura del segundo trimestre, agregaron.

De confirmarse la recesión, la presión aumentaría sobre las políticas fiscales y monetarias, lo que podría tener impacto en la calificación de México, concluyeron.

El Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), a cargo de José Luis de la Cruz, señaló que durante las pasadas administraciones el modelo neoliberal, que no consideró aplicar una política industrial en el país, cerró el camino al desarrollo social y económico.

Comentó que las cifras publicadas el viernes anterior reflejan la inercia de la carencia de una política industrial, pues se acumularon ocho meses de caídas consecutivas.

El instituto consideró que los resultados de los primeros seis meses del año reafirman la necesidad de establecer una estrategia de política económica diferente, la cual deberá estar alejada del dogma neoliberal de que la mejor política industrial es la que no existe.

Advirtió que si prevalece la lógica heredada, la industria mexicana continuará en fase recesiva y se corre el riesgo que ello llegue con mayor fuerza a un mercado interno que ya se ha debilitado.