Caracas. El gobierno bolivariano solicitó ayer a la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, que demande el cese del bloqueo que sostiene en su contra el gobierno de Estados Unidos, un día después de que la ex presidenta chilena presentó un informe sobre Venezuela.

El viceministro de Comunicación Internacional, William Castillo, quien intervino en Ginebra, Suiza en la sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, afirmó que desde hace 20 años Venezuela es blanco de una agresión multiforme por parte de Estados Unidos.

Acusó a Washington de usar métodos como golpes de Estado, intentos de magnicidio, sabotajes a la industria petrolera y servicios públicos, así como el bloqueo económico para derrocar a su gobierno.

Señaló que por el bloqueo estadunidense los buques petroleros y las empresas que tienen negocios con Venezuela son castigados y, además, el país no puede refinanciar su deuda.

Castillo destacó que los 30 mil millones de dólares en activos de la empresa estatal Petróleos de Venezuela, confiscados unilateralmente por Washington, y 5 mil 400 millones de dólares congelados en bancos internacionales, son lo que impide la compra de alimentos, medicinas e insumos para el pueblo venezolano.

Castillo resaltó que Bachelet reconoce, en el informe publicado el jueves pasado, que las sanciones agravan la situación económica y lesionan los derechos humanos. Solicitó a la alta comisionada que en concordancia con las resoluciones de la ONU sobre medidas coercitivas unilaterales, exija el cese inmediato del bloqueo.

El diplomático criticó el informe: Es incomprensible el contenido dominado por una visión selectiva y parcializada, carente de rigor científico y con graves errores metodológicos, por lo que exigió corregirlo.

Denunció que el documento ignora casi en su totalidad la información aportada por el Estado, y solo toma en cuenta a voceros de la oposición y no menciona los avances significativos que ha hecho Venezuela en el ámbito de los derechos humanos. Aseveró que de las 558 entrevistas, 460 fueron realizadas fuera de Venezuela.

Bachelet, quien viajó a Venezuela del 19 al 21 de junio, asegura en su reporte que desde 2018 unas 7 mil personas fueron asesinadas en casos supuestamente por resistencia a la autoridad.

Liberan a 22 detenidos

Al comparecer en el mismo recinto, la Alta Comisionada afirmó que las principales instituciones y el Estado de derecho en Venezuela fueron erosionados, reiteró su llamado al gobierno y oposición a apostar por el diálogo y llamó los líderes venezolanos a dejar a un lado sus ambiciones políticas.

Explicó que las últimas sanciones económicas agravan todavía más la situación en el país, “teniendo en cuenta que la mayoría de los ingresos en divisas del país provienen de las exportaciones de petróleo, muchas de las cuales están vinculadas al mercado estadunidense.

Los efectos de estas sanciones parecen afectar a la capacidad del Estado para suministrar servicios de salud de base a la población, insistió.

Bachelet confirmó que las autoridades venezolanas liberaron el jueves pasado a la juez María Lourdes Afiuni, al periodista Braulio Jatar y a 20 estudiantes, lo que fue avalado por Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela en un comunicado.

Afiuni fue detenida por otorgar libertad bajo fianza del banquero Eligio Cedeño, detenido en 2007 por presuntamente efectuar operaciones cambiarias ilegales, mientras Jatar fue encarcelado en 2016 tras cubrir una protesta antigubernamental acusado de blanqueo de capitales.

En Caracas, seguidores y opositores al presidente venezolano, Nicolás Maduro, salieron a las calles a manifestarse: los primeros para conmemorar el Día de la Independencia con un desfile militar, mientras que sus antagonistas para protestar contra las presuntas torturas de elementos de las fuerzas de seguridad del gobierno tras el informe de la Alta Comisionada.

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció que prohibirá el ingreso a territorio chileno a más de un centenar de venezolanos vinculados al gobierno bolivariano, luego de que valoró el informe de Bachelet.

Por su parte, el Departamento de Estado de EU declaró que el documento ilustra la profundidad de la desesperación y de la crisis humanitaria en Venezuela.