Sábado 6 de julio de 2019, p. 20
Nueva York. El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pidió un cese al fuego urgente en Libia, donde alrededor de mil personas, entre ellas decenas de migrantes, murieron en tres meses de combates entre fuerzas rivales en Trípoli. El martes un ataque aéreo perpetrado contra un centro de detención de indocumentados, atribuido a fuerzas del mariscal rebelde Jalifa Haftar, causó al menos 53 decesos y 130 heridos.
Los miembros del Consejo de Seguridad destacan la necesidad de que todas las partes reduzcan urgentemente la intensidad de la situación y se comprometan a un cese al fuego
, afirma un comunicado, negociado desde el miércoles, un día después del ataque contra el centro de detención de Tajura, al este de la capital libia, cuyo presos supuestamente fueron reclutados por la milicia local para trabajar en un taller de armas.
Los miembros del Consejo de Seguridad destacaron la importancia de la soberanía, la independencia y la integridad territorial de Libia, y llamaron a todos los Estados miembros a no intervenir en el conflicto y evitar medidas que lo agudicen.
La adopción de este texto, que condena el ataque del 2 de julio, fue postergada por Washington sin razón aparente, y varios miembros del Consejo revelaron a la agencia Afp su desconcierto. Según un diplomático, ese día no fue avalada la resolución por la Casa Blanca para permitir su aprobación general, por lo que Reino Unido insistió el jueves pasado y lo redactó.
El 4 de abril las tropas del mariscal Jalifa Haftar, principal líder del este de Libia, lanzaron una ofensiva para apoderarse de Trípoli, donde está instalado su rival, el Gobierno de Unión Nacional (GNA) de Fayez al-Sarraj, reconocido por la ONU.
Por estos enfrentamientos, la Organización Mundial de la Salud reportó en un comunicado que cerca de mil personas murieron y más de 5 mil resultaron heridas, aunque no precisó el número de víctimas civiles y militares. Además, indicó que el reciente bombardeo dejó 53 muertos, entre ellos seis niños, y 130 lesionados.
Los combates en el terreno y los ataques aéreos en Trípoli obligaron, según la ONU, a más de 100 mil personas a desplazarse, en un país afectado desde 2011 por luchas de poder y en manos de milicias. Tan sólo las fuerzas de Haftar reportaron ayer haber derribado un avión militar del gobierno de unidad al sureste de la capital libia.
En Ginebra, Joel Millman, vocero de la Organización Internacional para las Migraciones, indicó en conferencia de prensa que 350 migrantes, entre ellos 20 mujeres y cuatro niños, estarían aún detenidos
en el centro de Tajura.
Añadió que en lo que va del año 426 personas se han ahogado tratando de cruzar hacia Europa por la ruta central del Mediterráneo en su intento por huir de las tragedias en Libia, y 3 mil 750 migrantes fueron devueltos a una detención sistemática y arbitraria en la que permanecen pese a los enfrentamientos en Trípoli.