Miércoles 3 de julio de 2019, p. 10
Con la Ley de Austeridad Republicana aprobada ayer en el Senado se pretende ahorrar 50 mil millones de pesos, vía el manejo racional y transparente del presupuesto federal y de una serie de medidas para eliminar privilegios y dispendios entre los servidores públicos de alto nivel.
En ese sentido, elimina las pensiones de los ex presidentes de la República y el pago de su personal de seguridad, equipo de colaboradores, seguro de vida y de gastos médicos mayores de que gozaban ellos y sus viudas, lo que representaba una erogación promedio de 40 millones de pesos anuales.
Asimismo, se restringe el uso de escoltas y elementos de seguridad y establece cancelar, fusionar o modificar los programas que estén duplicados. Igualmente, prohíbe crear fideicomisos, fondos, mandatos o contratos que no se firmen de acuerdo con las reglas de disciplina y ejercicio honesto del gasto.
Se consolidarán las compras de insumos y materiales de todo el gobierno federal y se reducirán al mínimo los viajes y el pago de viáticos en todo el gobierno federal.
La norma establece también límites en la adquisición y arrendamiento de bienes muebles e inmuebles, así como en la contratación de servicios y obra pública; incorpora la austeridad como principio rector de la administración pública federal y ordena aplicar los principios de racionalidad, honradez y transparencia en la programación y ejecución del gasto público.
Prohíbe la incorporación de plazas con nivel de dirección general adjunta que no ejerzan facultades contempladas expresamente en la ley, cuyas disposiciones son aplicables a todas las dependencias, organismos, entidades y demás entes que integran la administración pública federal, precisa el artículo primero de la legislación.
Destaca que los poderes Legislativo y Judicial, así como los órganos autónomos, tomarán las acciones necesarias para dar cumplimiento a la ley, de acuerdo con la norma aplicable a cada uno de ellos, cuando se les asignen recursos del Presupuesto de Egresos de la Federación
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Define que un gobierno austero es aquel que no malgasta en cuestiones superficiales el dinero público, sino que destina la mayor parte de sus recursos a los propósitos reales de desarrolloy justicia social
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