La campeona centroamericana de taekwondo Paulina Armería sólo tiene en mente dar su mayor esfuerzo en cada competencia, porque los buenos resultados son la única forma en que los apoyos económicos no se interrumpan o disminuyan para mantenerse en la selección nacional.

Nosotros los deportistas somos figuras públicas y cada uno debe estar concentrado en los entrenamientos, manifiesta la mexiquense que prefiere mejor dedicarse al deporte y sus estudios de fisioterapia para no caer en distracciones ni en polémicas que se dan en redes sociales entre atletas y federaciones, los cuales respeta, porque lo suyo está en el tatami.

La taekwondoísta de 23 años no clasificó a los Juegos Panamericanos de Lima en la división de 57 kilogramos, aunque sí competirá en la Universiada Mundial que inicia la siguiente semana en Nápoles con el enorme deseo de superar la medalla de bronce ganada hace dos años en Taipei.

“Fue un semestre de muchas competencias (Abiertos, Grand Prix, Mundial de Manchester y selectivos) y sé que la Universiada es un torneo de alto nivel en el que hay que ir ronda por ronda.

En Taipei perdí con la subcampeona mundial coreana. La competencia no será fácil pero nosotros somos duros y vamos a darlo todo, expresa la submonarca continental en Toronto 2015.

Combinar el deporte y los estudios ha sido difícil para la taekwondoísta, pero está feliz de ser terapeuta y de contar con el apoyo de sus padres, piezas fundamentales en su carrera, que interrumpió por fracturarse la mano derecha dos veces para ser operada el año pasado y afrontar los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla para ceñirse el título.

Atrás quedaron los días aciagos y ahora Paulina sonríe de nuevo al ser parte del equipo de 24 exponentes entre los de combate y poomsae que competirán en Italia.

Vamos a dar el esfuerzo extra de ser deportistas y estudiantes y eso a mí me motiva más, dijo la campeona nacional que alienta a Paula Fregoso, Ana Ibáñez, Edwin Vilchis, Leonardo Juárez y Daniel Gutiérrez, integrantes del equipo de formas.