Este jueves inició el proceso de reinstalación de los 586 profesores cesados que se opusieron a la implementación de la reforma educativa del entonces presidente Enrique Peña Nieto.

En la sede del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje acudieron la mañana de ayer los primeros 17 docentes a firmar el convenio correspondiente, y este viernes lo harán otros 19, todos ellos maestros de educación básica de la sección 9 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quienes estuvieron, algunos de ellos casi cuatro años sin empleo.

En total serán 586 trabajadores de la educación quienes serán reinstalados y cubiertos la totalidad de sus salarios caídos y prestaciones extraordinarias desde que fueron separados de sus centros detrabajo y hasta el 30 de junio de este mes, por lo que la reinstalación se dará oficialmente a partir del próximo primero de julio.

El dirigente de la sección novena de la CNTE, correspondiente a la Ciudad de México, Enrique Enríquez, señaló que esta reinstalación se debe a la lucha de los profesores que se opusieron a la aplicación de la mal llamada reforma educativa y a las negociaciones iniciadas con el gobierno federal.

Dijo que derivado de estas reuniones, la última de ellas la víspera en Palacio Nacional con el presidente Andrés Manuel López Obrador, el proceso de la reinstalación de los 586 profesores cesados por la SEP, a causa de su oposición a dicha reforma, deberá concluir a más tardar el próximo 10 de julio, según instruyó el primer mandatario. El profesor Enríquez aludió que en los días siguientes se dará el mismo proceso con maestros de los estados de Chiapas, Jalisco y Tlaxcala, de acuerdo con la ruta inicial trazada con las autoridades de la SEP. Además, llamó arribistas y oportunistas a los dirigentes del Sindicato Nacional de Trabajadores de Educación (SNTE) por quererse apropiar el logro de la reinstalación de los compañeros que fueron cesados durante el pasado gobierno.

Porque creerles a ellos (a los del SNTE), cuando ellos fueron quienes entregaron a los maestros a las autoridades para su cese, fue el SNTE quien los mandó a la horca, dijo Enríquez.