La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Uni-das para los Derechos Humanos (ONU-DH) saludó la creación de la Unidad Especial de Investigación y Litigación para el Caso Ayotzinapa, y que al frente de la misma se haya nombrado a Omar Gómez Trejo, quien ha colaborado en diversas instancias internacionales y es un especialista en el tema de garantías fundamentales.

Al respecto, el organismo internacional aseveró que Gó-mez Trejo –quien colaboró en la propia ONU-DH y en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos– cuenta con el respal-do de las familias de los normalistas desaparecidos y de los acto-res que han acompañado a madres y padres.

La ONU-DH valora positivamente la conformación de esta nueva Unidad Especial y la designación de su titular por el fiscal general de la República (Alejandro Gertz Manero) que se suma a los esfuerzos de la Comisión Presidencial para la Verdad y la Justicia en el Caso Ayotzinapa en su objetivo de esclarecer los atroces hechos que tuvieron lugar los días 26 y 27 de septiembre del 2014, señaló esa oficina a través de sus redes sociales.

El miércoles, se dio a cono-cer en el Diario Oficial de la Federación la implementación de esta nueva entidad, que estará adscrita a la Fiscalía General de la República (FGR) y será responsable de investigar, perse-guir los delitos y, en su caso, concluir los procesos penales vinculados con la desaparición forzada de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa.

La ONU-DH expresó su esperanza de que estas acciones allanen el camino que las familias de los 43 estudiantes desparecidos recorren en la búsqueda de sus seres queridos y la materialización de la verdad y la justicia.

Además, manifestó su voluntad de seguir brindando su asistencia técnica al Estado mexicano en el caso Ayotzinapa de conformidad con el Acuerdo suscrito por la Alta Comisionada, Michelle Bachelet, con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Confió que estos avances sean secundados con acciones específicas para esclarecer las serias irregularidades cometidas durante la indagatoria del caso, como los casos de tortura contra al menos 34 de las personas procesadas como presuntos partícipes en los crímenes contra los normalistas, abusos documentados por la propia ONU-DH.