En medio del creciente flujo de indocumentados, no se termina la limpia en el Instituto Nacional de Migración (INM), pese al despido de alrededor de 500 agentes por corrupción, admitió el presidente Andrés Manuel López Obrador. Tanto esa instancia, como Aduanas, estaban igual que el gobierno que recibimos, podrido, lleno de corrupción en general, dijo.

Ayer en su conferencia de prensa matutina, informó que por medio del canciller Marcelo Ebrard envió a cada uno de los jefes de Estado que participan en la asamblea del Grupo de los 20, en Japón, una carta sobre migración, problema que definió como complejo.

En tanto, sobre el problema ambiental que se vive en Quintana Roo, advirtió que había negocio del sargazo, al referir que antes, aunque parezca increíble, eran capaces de declarar alarmas, estado de emergencia, para que entrara el Fonden (Fondo Nacional de Desastres), que era un barril sin fondo.

Y mientras celebró que iglesias evangélicas promuevan la cartilla moral del gobierno, por considerar que esto no es contradictorio con el Estado laico, mencionó que se pueden resolver errores, como en el caso del Instituto Mexicano de la Radio (Imer) –donde se anunció del despido de 200 personas y el cierre de estaciones debido al recorte presupuestal–, porque hay injusticias.

Toda una protesta justificada por 10 o 20 millones, pues era lo que se le daba a un columnista. Se trata de trabajadores que recibían 5, 6 u 8 mil pesos. Si hay una injusticia así, se repara, pero tenemos que aplicar los cambios, indicó en el Salón Tesorería de Palacio Nacional.

Al preguntarle sobre los 3 mil 500 trabajadores que están en nómina de plantas de fertilizantes, señaló que se estudian tres alternativas para Fertinal, porque no vamos a hacer lo que otros gobiernos: de repente 40 mil trabajadores despedidos. Esas son las opciones: hacer una empresa del Estado, vender todas las plantas o crear un complejo para producir fertilizantes. Mientras tanto, garantizó que el 15 de julio concluye la entrega del abono en Guerrero.

Las causas

En cuanto al tema de la migración, mencionó que pudo duplicarse el número de indocumentados en el país. “Esto tiene mucho que ver con lo que está pasando en Centroamérica… De ahí nuestra insistencia en atender las causas, en impulsar actividades productivas, en crear empleos... Pensamos que vamos a lograr atemperar el fenómeno migratorio, lo tenemos que hacer”, ante el plazo de tres meses acordado con Estados Unidos, el cual concluye el 10 de septiembre.

Acompañado por la directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, María Elena Álvarez-Buyllá, se dijo convencido de que hace falta un programa prioritario de implementación de terapias para atender la enfermedad de la corrupción. Y adelantó que se está por concluir una investigación sobre malversación de recursos en el Fondo de Fomento al Turismo. Se llevaban el dinero al extranjero, indicó.

En el caso del Fonden, resaltó que al declarar una emergencia ya no licitan nada, todo se compra de manera directa, y había toda una constelación de empresas alrededor, que eran las que vendían todo: láminas, despensas, catres, todo esto manejado por Gobernación. Pero miles de millones de pesos.

También se comprometió a investigar las concesiones de la Lotería Nacional, al ser advertido, en una sesión de preguntas y respuestas de casi dos horas, sobre la posibilidad de irregularidades.

El presidente explicó que en Palacio Nacional no se restringen accesos por su próxima mudanza y señaló que sólo se se están cuidando espacios porque son parte del patrimonio cultural.