Jueves 27 de junio de 2019, p. 34
Saltillo, Coah., Ocho años después del secuestro y desaparición masiva de personas en Allende y de asesinatos y entierros masivos en el penal de Piedras Negras y otros municipios de las regiones norte y Cinco Manantiales de Coahuila, el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís y la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, pedirán perdón a las víctimas y a sus familias.
El acto oficial se llevará a cabo este jueves al mediodía en la plaza pública de Allende, municipio de 20 mil habitantes donde, en la primavera de 2011, comandos de Los Zetas secuestraron personas, saquearon e incendiaron viviendas y ranchos en venganza por un negocio fallido de tráfico de drogas a Estados Unidos. Versiones de vecinos de Allende y del ex alcalde Luis Reynaldo Tapia Valadez señalan que más de 300 personas huyeron del municipio para ponerse a salvo.
La versión oficial de la entonces Procuraduría General de Justicia (hoy Fiscalía General del Estado), es de 28 personas desaparecidas tras la irrupción de los delincuentes entre el 18 y el 20 de marzo de 2011, periodo en el que sitiaron la localidad sin que el Ejército Mexicano o las policías municipal, federal o estatal intervinieran.
La petición de perdón responde a una recomendación que hace un año hizo la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, informó el director de la Academia Interamericana de Derechos Humanos y coordinador del Grupo de Trabajo Autónomo entre familiares de desaparecidos y el gobierno estatal, Luis Efrén Ríos Vega.
Otros puntos de la recomendación son elaborar un censo de personas desplazadas por la violencia y reparación integral del daño. En la pasada administración estatal se lograron algunas consignaciones de involucrados en la violencia.
La disculpa pública se extenderá a familiares de las víctimas en Nava, Morelos y otros municipios de la zona norte del estado, entre ellos Piedras Negras, cuyo penal varonil era utilizado por Los Zetas como centro de tortura y exterminio.