Martes 25 de junio de 2019, p. 19
Impulsada por el incremento en servicios y una disminución en productos agropecuarios y energéticos, la inflación en la primera quincena de junio pasado avanzó 0.01 por ciento, lo cual implicó que a tasa anual cerrara con un alza de 4 por ciento, reportó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El dato se ubicó en el borde del objetivo del Banco de México (BdeM), cuya media es de 3 por ciento con una variación de 1+/- a tasa anual. Sin embargo, entre las consideraciones del mercado se advierte que esa desaceleración en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) no implicará que el organismo –cuya principal tarea es mantener el valor del peso– cambie el tono de su política monetaria a corto plazo.
Por ejemplo, en análisis distintos, Banorte e Invex advirtieron que esa desaceleración se da a la par de la que se presenta en la economía, por lo cual es probable que el banco central mantenga en 8.25 por ciento su tasa de referencia en la reunión del próximo día 27 y también el modo restrictivo de su posicionamiento.
Ello se debe a que persisten los riesgos para la estabilidad financiera tras recientes acciones de calificadoras y la incertidumbre en el frente comercial
, plantea el informe de Banorte. Y es que, a principios de junio, Fitch redujo un escalón la calificación de la deuda soberana en el grado de inversión y Moody’s cambió su perspectiva de estable a negativa
En el detalle, durante la primera quincena de junio el avance de 0.01 por ciento es el menor para un periodo similar de los pasados seis años. El componente subyacente, que agrupa a los productos menos propensos a variar, registró un aumento quincenal de .16 por ciento y anual de 3.87, mientras la no subyacente retrocedió .47 por ciento –comportamiento a la baja más alto desde al menos el año 2000–, con lo que logró una tasa anual de 4.34 por ciento.
Los productos cuyo incremento tuvieron mayor incidencia en el INCP fueron el pollo, el transporte aéreo y el chayote, mientras los precios de gas doméstico, cebolla y gasolina de bajo octanaje contrastaron a la baja.
Con las desaceleraciones que se han acumulando en ese indicador desde enero, la mayoría de las instituciones financieras anticipan que el índice cerrará dentro del objetivo del Banco de México y, por ende, en noviembre la junta de gobierno de ese instituto reducirá a 8 por ciento su tasa de referencia.
Entre los factores que presionan la inflación, Invex mencionó el incremento en el precio del petróleo y nuevos episodios de depreciación del peso.
El Banco de México, abundó, sigue preocupado por la persistencia de un escenario de alta incertidumbre por las decisiones sobre las finanzas públicas y su viabilidad en el mediano plazo, así como por los riesgos internacionales
.
Tanto esa institución como Citibanamex coinciden en que la inflación cerrará 2019 en 3.8 por ciento.
De hecho, el banco expone que será a partir de ese mes cuando la inflación se mantendrá a la baja.