Domingo 23 de junio de 2019, p. 5
A pesar del neoliberalismo, el arte sigue siendo muy importante en los movimientos sociales
, expresó el historiador John Lear, quien presentó su libro Imaginar el proletariado: artistas y trabajadores en el México revolucionario, 1908–1940, este jueves en el Museo Nacional de la Estampa.
El investigador de la Universidad de Puget Sound explicó que su finalidad fue explorar “el desarrollo de los sindicatos y los artistas y sus representaciones de las imágenes de los obreros, pero la historia no termina ahí.
A pesar del arte abstracto de la CIA, a pesar de los museos que tratan de quitarle los dientes y las uñas, en momentos claves el Taller de Gráfica Popular está ahí para apoyar movimientos sociales, Arturo García Bustos en el de 1968, u otros en el de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca; estuvieron ahí prestando sus imágenes, creando y dando materia e inspiración para los artistas.
En esos periodos de alguna manera crean una imagen de un nuevo proletariado, sin algunos de los límites y errores de las generaciones anteriores
, como la participación de las mujeres artistas y la representación femenina en sus obras.
El libro Imaginar el proletariado fue coeditado por Grano de Sal, el Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas (Cenidiap) y el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), con la traducción de Alfredo Gurza.
En su turno, la historiadora y curadora Laura González Matute destacó que John Lear de manera prácticamente inédita nos revela la presencia de la mujer y su papel en las diversas formas en la que fue personificada, tanto su ausencia como paralelamente su presencia de víctima o únicamente en su calidad de madre o ama de casa
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El escritor, agregó la investigadora del Cenidiap, demuestra con datos estadísticos que en esos momentos la presencia de las mujeres en las fábricas, sobre todo en la rama textil era incluso superior a los hombres, pero éstas fueron excluidas de la mirada de los hombres y de los líderes sindicales
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González Matute afirmó que la principal preocupación es mostrar de qué manera la figura del obrero y sus formas de representación van tomando fuerza y esencia en las ilustraciones de los múltiples periódicos y publicaciones de esta controvertida etapa
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Sostuvo que en este siglo los artistas que quieren representar al nuevo trabajador podrán encontrar inspiración en aquellos que representaron a los trabajadores tras la Revolución Mexicana y aprender de sus errores
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En su participación, John Mraz, considerado uno de los principales estudiosos de la cultura visual, destacó que John Lear Lear entendió que vivimos en un mundo hipervisual y cambió su enfoque de una historia social, en su gran libro sobre la clase obrera durante la Revolución ahora a una historia cultural de la representación de la clase obrera en el periodo postrevolucionario
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Su libro es excelente, muy bien escrito y con una pasión por su sujeto, que se demuestra tanto en la investigación minuciosa como en su entrega personal para contar una historia
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Mraz hizo énfasis en el problema de que el estudio de las imágenes está dominado por el discurso del arte. ¿Quién puede decir qué es arte hoy? Dinero, mercadotecnia. Eso es lo que es arte hoy.
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