La Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma) confía en que las dudas manifestadas al gobierno federal en el proceso de licitación de medicamentos y dispositivos médicos para el segundo semestre del año se aclaren, sin embargo el sector privado confirmó que sí hay desabasto en los tratamientos debido a que instituciones de salud públicas no pagan a proveedores.

Patrick Devlyn, presidente de la Comisión de Salud del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), indicó en entrevista con La Jornada que existen tres circunstancias que causan el desabasto.

La primera de ellas se explica porque los institutos nacionales, hospitales federales regionales de alta especialidad y algunos estados no participaron en la compra consolidada anterior porque su presupuesto se centralizó, por lo que les está pegando en su suministro el retraso en la compra y tienen menos inventario.

En el segundo escenario, dijo, se dio porque aunque los institutos Mexicano de Seguridad Social y el de Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) firmaron contratos en la compra consolidada de octubre-noviembre, ahora están intentado reducir los contratos a su mínimo de compra; es decir, 40 por ciento del valor, lo que provoca que los pacientes no reciban completos sus tratamientos.

La tercera circunstancia se refiere a casos como el del Issste que presenta retrasos en los pagos a proveedores de poco más de un año. ¿Qué empresa va a poder sostener ese grado de demora en pagos? Entonces genera un impacto bien grande en su flujo de caja y, por lo tanto, en su capacidad para resurtir, explicó.

Devlyn comentó que las tres circunstancias pudieron haberse evitado con pagos oportunos y con respetar los contratos que se hicieron con la compra consolidada pasada.

Rafael Gual, director de Canifarma, comentó en entrevista que el desabastono es por falta de medicamentos. La industria farmacéutica tiene capacidad de sobra para fabricar lo que se consume en el país, inclusive para exportar. Son otro tipo de problemas lo que está provocando esto, aseveró.

Sobre el proceso de la licitación LA-012000991-E82-2019 indicó que hay que esperar nuevos avances hasta el lunes.

Gual explicó que el acto de aclaración de dudas se canceló tres veces, pero la noche del viernes pasado las autoridades proporcionaron respuesta a las dudas planteadas por las empresas farmacéuticas y se dio un plazo de 11 horas que culminó la mañana de este sábado para replantear preguntas a las respuestas dadas.

Comentó que el lunes levantarán un acta y se espera conocer cuándo será el acto de presentación de ofertas y el fallo.

Reiteró que la industria está abierta a colaborar con el gobierno federal y aportar su experiencia de las pasadas licitaciones.

Puede haber problemas si no se toman en cuenta los comentarios que se han hecho y esperamos que las cosas vayan de la mejor manera posible.

Gual y Devlyn, coincidieron por separado que la diferencia con las licitaciones de compra consolidadas de medicamentos en el pasado es que ahora se excluye la parte logística y sólo participan los titulares de los registros sanitarios.

Gual comentó que implica riesgos en el manejo del volumen, en dónde se van a recibir y cómo se van a desplazar los productos.

Devlyn subrayó que es preocupante que se entreguen los productos en siete almacenes, porque se desconoce si cuentan con las condiciones para conservarlos en buen estado.