Las iniciativas de reforma política y electoral de Morena –inscritas desde el pasado mes de septiembre en la Cámara de Diputados– para compactar el costo de la organización de los comicios en el país, propiciaron dudas y cuestionamientos de la autoridad electoral, porque no debe improvisarse y mucho menos imponerse; estamos hablando de las reglas para el juego democrático y la disputa civilizada del poder, replicó Lorenzo Córdova Vianello, presidente del Instituto Nacional Electoral (INE).

Lo diputados de Morena convocaron al inicio de foros en la materia para dar publicidad a la propuesta de reforma electoral de Pablo Gómez (del 27 de septiembre de 2018), con la finalidad de compactar la estructura del INE; la de Tatiana Clouthier, que pretende reducir el financiamiento de los partidos políticos (7 de marzo pasado), y del mismo día la de Sergio Gutiérrez Luna, quien en nombre de la austeridad propuso desaparecer los Organismos Públicos Locales Electorales (Oples), para ahorrar 9 mil 156 millones de pesos del presupuesto.

En tal escenario, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, consideró que será mediante el diálogo, sin prisas, pero sin pausa, que se podrán construir los acuerdos que doten a una eventual futura reforma electoral de la legitimidad que sustente su puesta en acción y su permanencia en el tiempo. Demos espacio y tiempo al diálogo para encontrar juntos, con el mayor consenso posible, los mejores caminos y soluciones para nuestro sistema electoral.

El presidente de la mesa directiva, Porfirio Muñoz Ledo, inició su breve exposición con un comentario dirigido a la funcionaria: más vale un pacto electoral que un pacto migratorio. ¿Verdad, Olga?

El representante de Morena consideró necesario repensar el financiamiento, la fiscalización, los fraudes y fallos implícitos en el sistema comicial, y citó a Córdova Vianello: “lo has dicho, Lorenzo, es un sistema electoral extremadamente caro (…) pienso, para no extenderme, que lo que tenemos que pensar y repensar es todavía mucho, y van a venir jornadas en donde se requerirá una gran legitimidad de las instituciones por los peligros que el país tiene.”

El presidente de la mesa directiva del Senado, Martí Batres Guadarrama, enfocó su alocución en los periodos de sesiones en el Congreso, con el propósito de realizar su tarea de contrapeso, debatir los temas nacionales y realizar las modificaciones que requiere el país.

Y en la medida de la reforma del Estado, no debe desaparecer la representación proporcional, porque una mayoría que tenga 40 por ciento podría quedarse con el cien por ciento de la representación, lo que no sería democrático. Debe mantenerse la representación proporcional y analizarse, en todo caso, las fórmulas para reducir el tamaño del Congreso, si es que se pretende hacerlo, pero combinando adecuadamente la representación proporcional y la mayoría relativa.

La posición de Córdova redundó en que a veces la memoria histórica es breve y ello induce al olvido y al error; por eso es indispensable recordar que fueron la inclusión y la apertura, la creación de garantías legales e institucionales para que el voto se cuente bien y cuente efectivamente, la autonomía de los órganos electorales y la homologación de las reglas de la competencia a escala nacional los ejes con los cuales se articuló el tránsito a la democracia en México.