En respuesta a la inconformidad del titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, porque no le recibió personalmente el informe anual del organismo, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que ahora corresponde a la Secretaría de Gobernación (SG) la defensa de los derechos humanos. Por eso se decidió que Olga Sánchez Cordero lo recibiera.

Al responder ayer a las críticas de integrantes de la comunidad científica sobre su decisión de no autorizar viajes al extranjero, señaló: A lo mejor ni siquiera son científicos, con todo respeto, son administradores de instituciones dedicadas al fomento de la ciencia y de la tecnología, y eran los que se daban la gran vida, porque en estos organismos, en el Conacyt, había hasta políticos.

En conferencia de prensa que duró más de dos horas en Palacio Nacional, al ser interrogado sobre los amparos contra varias obras de infraestructura sostuvo que el gobierno respetará los fallos y consideró que los recursos son interpuestos porque andan muy desesperados.

Aseguró que el gobierno federal respetará los fallos judiciales sobre amparos interpuestos por la construcción del nuevo aeropuerto en Santa Lucía, el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas, en Tabasco. Pero consideró que esos recursos son interpuestos porque sus opositores andan muy desesperados.

En el caso de la terminal aérea, al responder al fallo de un juez del estado de México de frenar la construcción hasta que se cuente con un estudio de impacto ambiental, aclaró que las obras no se han iniciado todavía. Y ésta “les molesta mucho a los corruptos… se les fue un negocio jugosísimo, se iban a rayar”.

Mencionó que tenían proyectado un negocio inmobiliario, al estilo de Santa Fe, en la zona del lago de Texcoco, donde se canceló el proyecto inicial.

Me decía el general Luis Cresencio (Sandoval, secretario de la Defensa Nacional) que están utilizando drones para grabar toda la base aérea para tener fotografías, pruebas, de que se está trabajando y poder detener la supuesta obra, narró el mandatario.

En Palacio Nacional, expresó que respeta los comentarios del ombudsman nacional, quien dijo que resulta desalentador para las garantías fundamentales que después de 29 años el titular del Ejecutivo no recibió el informe anual del organismo. Pero también ratificó su compromiso de aceptar todas las recomendaciones que emita la CNDH a su gobierno, al señalar que es premisa la defensa de las garantías individuales.

Al decirle que González Pérez consideró que tiene un discurso que polariza, López Obrador respondió: Sí, yo he polarizado a la nación, lo reconozco, porque estoy en contra de los corruptos y de la simulación, y quiero que no haya desigualdad en mi país y se respeten los derechos humanos.

En cuanto a los viajes al extranjero –Comunicación Social de Presidencia dio una lista de 276 solicitudes entre el 10 de mayo y el 3 de junio, sin precisar nombres de funcionarios, cargos, dependencias ni motivos–, resaltó que no interesa el influyentismo, la fama, los grados, y afirmó que becarios y maestros siempre tendrán apoyo. Las restricciones, explicó, son para los de arriba.

El Presidente señaló que analiza con su familia si se mudan al departamento que ordenó construir Felipe Calderón en Palacio Nacional o continúan viviendo en Tlalpan.