Londres. La primera ministra británica, Theresa May, se aferró ayer al poder tras el fracaso de su última maniobra para sellar el Brexit, eclipsando una elección europea que mostró que Reino Unido aún está dividido por su divorcio del bloque.

La casi segura salida de May profundizará la crisis en torno al Brexit, ya que es probable que el nuevo líder británico busque un divorcio más concluyente, elevando la posibilidad de nuevos enfrentamientos con la Unión Europea (UE).

En una situación tan inestable, Reino Unido enfrenta una serie de opciones, que incluyen una salida ordenada con un acuerdo, un divorcio no pactado o un segundo referendo que en última instancia podría revertir la decisión tomada por los británicos en 2016 de abandonar la UE.

May, quien llegó a Downing Street en medio de la agitación generada por el resultado del referendo sobre el Brexit, fracasó repetidamente en sus intentos por lograr la aprobación del Parlamento a su acuerdo de divorcio, el cual presentó como una forma de curar las divisiones surgidas en Reino Unido.

Renuncia líder de la Cámara de los Comunes

Su última jugada, en la que abrió la puerta a la celebración de una nueva consulta y buscar acuerdos comerciales más estrechos con la UE, desencadenaron la revuelta de algunos ministros que apoyan el Brexit, provocando la renuncia de Andrea Leadsom, líder de la Cámara de los Comunes y miembro clave de su gobierno.

La primera ministra se atrincheró ayer, cuando los británicos votaban en las elecciones europeas, donde según encuestas los conservadores de May serán duramente golpeados por el Partido del Brexit, liderado por el nacionalista Nigel Farage.

Sin embargo, en medio de la disidencia generalizada en el seno del Partido Conservador, el gobierno abandonó los planes de publicar el viernes la legislación para promulgar el acuerdo de May con la UE hasta principios del próximo mes. La gobernante también aplazó los planes para someter el proyecto a una votación parlamentaria hasta el 7 de junio.

El ministro de Relaciones Exteriores, Jeremy Hunt, señaló que May aún será primera ministra el 3 de junio, cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, realice una visita de Estado que culminará el día 5.

Pero los periódicos británicos aseguraron que su tiempo se acabó. La portada del diario The Sun decía: “May organiza su salida tras el fiasco del Brexit”, mientras The Times tituló: May se prepara para renunciar después del motín del gabinete.