Washington. La presidenta de la cámara baja, Nancy Pelosi, cuestionó abiertamente ayer si Donald Trump está capacitado para ejercer la presidencia, al sugerir que el magnate necesita una intervención de su equipo o familia, un día después de que ambos tuvieron una confrontación en la Casa Blanca.

El presidente republicano y líderes demócratas se pusieron a la defensiva luego de que Trump se fue de manera intempestiva de una reunión tras exigir que los legisladores dejen de investigarlo o de lo contrario no podrá trabajar con ellos para mejorar la infraestructura del país y cualquier otro asunto.

Mientras el Congreso se preparaba ayer para el feriado por el Día de los Caídos, ambos cuestionaron su estabilidad. El presidente insistió en Twitter en que estuvo calmado cuando salió de la reunión en la Casa Blanca.

El mandatario volvió a la carga al señalar que Pelosi no entiende el acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá e indicó al representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, que quería dos semanas para revisar el pacto. Pelosi no entiende el proyecto de ley, así que tiene que despabilarse, sostuvo.

Pelosi señaló que Trump ha establecido un patrón impredecible y en un momento dado incluso bromeó sobre la cláusula constitucional que habla sobre el proceso para remplazar al jefe del Ejecutivo.

Ojalá su familia, su gobierno o su personal interviniera, por el bien del país, declaró Pelosi durante su conferencia de prensa semanal, en la cual reiteró que reza por Trump y por el país.

Quizá quiera tomar un año sabático, expresó. Cuando se le preguntó si estaba preocupada por el bienestar de Trump, contestó: Lo estoy.

La legisladora agregó que la Casa Blanca está rogando por que los demócratas inicien un juicio político contra el presidente, con la idea de que esto les ayudaría políticamente, e insistió en que Trump es incapaz de abordar asuntos legislativos complejos.

Previamente, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, declaró a la cadena de noticias CNN que era descabellado que los demócratas pensaran que Pelosi podía acusar a Trump de encubrimiento, como lo hizo antes de la reunión del miércoles.

Aparte de los intercambios de declaraciones, cada vez más personales, aumenta el número de congresistas que quieren que se abra un juicio político contra Trump con base en detalles en el reporte del fiscal especial Robert Mueller, que indica que el mandatario trató de bloquear varias veces su investigación sobre la presunta colusión de miembros de su campaña con funcionarios rusos para intervenir en el resultado de los comicios.

Pelosi se ha resistido a comenzar un impeachment, optando por un proceso metódico por medio del cual el Congreso realiza investigaciones y da a conocer sus hallazgos sobre obstrucción de justicia. Sin embargo, fue clara esta semana al decir que estos hallazgos podrían conllevar a una acusación formal de la cámara baja, es decir, a un juicio político.