Londres. Estados Unidos exigió a algunas grandes corredurías en Reino Unido y Suiza que suspendan el comercio de combustible para aviones con Venezuela, o enfrentarán sanciones, lo que incrementa la presión sobre el presidente Nicolás Maduro, reportaron ayer dos fuentes del sector.

En un discurso ayer en Caracas, el presidente venezolano aseguró que Washington planea imponer sanciones contra los Comités Locales de Abastecimiento y Producción, el programa de alimentos para cubrir las necesidades básicas de la población.

Más tarde, el mandatario anunció inversiones en materia de telecomunicaciones con Huawei y otras empresas chinas y rusas, pese a lo que calificó de tremenda agresión de Estados Unidos contra esa compañía, acusada por Washington de espionaje.

He ordenado hacer una inversión inmediata en tecnología de Huawei, ZTE y todas las empresas chinas y rusas, para elevar las capacidades de conexión a Internet y telefonía en el país, indicó Maduro.

En tanto, funcionarios del Departamento de Estado, aparte de bloquear la venta de combustible, tienen la intención de restringir los vuelos comerciales y militares en el país petrolero, indicaron fuentes citadas por Reuters.

Precisaron que el comercio de diésel entre Estados Unidos y Venezuela aún es considerado legal por razones humanitarias. El Departamento de Estado no respondió a solicitudes de comentarios.

Mientras, la empresa naviera de Singapur Bernhard Schulte Shipmanagement emprendió acciones legales para detener tres tanqueros de PDVSA y cobrar con ello una deuda acumulada por servicios prestados a la petrolera venezolana, según un documento consultado por la agencia de noticias Reuters.

La petrolera enfrenta problemas desde hace años para pagar sus deudas con provedores debido a la caída de la producción de crudo y un limitado flujo de caja, lo que ha dejado facturas sin pagar a docenas de empresas en todo el mundo.

Esta crisis empezó antes de que Washington impusiera en enero duras sanciones a las exportaciones venezolanas de petróleo.

En Moscú, la vocera de la cancillería de Rusia, María Zajárova, denunció que mientras todos los países de América Latina y el Caribe se oponen claramente a una intervención militar en Venezuela, los estadunidenses continúan sus provocaciones abiertas.

Resaltó que Carlos Vecchio, representante del líder opositor venezolano Juan Guaidó en Estados Unidos, solicitó el 13 de mayo una reunión con el jefe del Comando Sur, Craig Faller, y fue atendido siete días después por personal de los departamentos de Estado y Defensa.

En este contexto, el barco hospital USNS Comfort regresará a más de una decena de países del Caribe y Latinoamérica en junio para prestar atención médica durante cinco meses a personas afectadas por la crisis humanitaria de Venezuela, informó el Comando Sur.

Guaidó, a su vez, aseguró al canal digital VPI que Maduro debe decidir si permite que haya una transición o si saldrá de la presidencia por la fuerza, y reiteró que la oposición no se prestará a falsos diálogos con el gobierno bolivariano, pese a que ambos bandos tuvieron contactos en Noruega la semana pasada.