Arropada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, suspendió temporalmente la realización de actos privados en el Palacio de Bellas Artes hasta que se revisen y, de ser necesario, se actualicen protocolos y reglamentos, tras la ‘‘representación cultural y artística” de la iglesia La Luz del Mundo en homenaje a su líder, Naasón Joaquín García.

En la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, la funcionaria defendió que la normativa actual considera el respeto al Estado laico, pero insistió en considerar la diversidad cultural y en ‘‘hacer una política de cultura cien por ciento incluyente”.

Después de que el Presidente pidió tolerancia a las voces que exigen la renuncia de Frausto y la de la titular del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, Lucina Jiménez, la secretaria de Cultura informó que pidió dar vista al órgano interno de control de la dependencia a su cargo, en caso de que algún servidor público hubiese incurrido en falta para que se montara la ópera El guardián del espejo el 15 de mayo. También, para atender cuestionamientos de la opinión pública al respecto.

Insistió que ese día no se hizo ‘‘ningún homenaje, ni ningún evento religioso de culto alguno”, porque antes de la representación cultural y artística –como la definió– rechazaron al senador Rogelio Zamora Guzmán, del Partido Verde Ecologista de México, esa petición.

El Presidente, por su parte, enmendó su yerro del martes, cuando señaló que en Bellas Artes se había velado el cuerpo de Diego Rivera, en lugar del de Frida Kahlo, y luego pidió tolerancia y respeto. ‘‘Ya basta de hipocresías, vamos a actuar con autenticidad”.