El líder de la asociación religiosa La Luz del Mundo, Naasón Joaquín García, aparece en uno de los balcones que dan a la calle del Palacio de Bellas Artes la noche del 15 de mayo. Afuera, cientos de sus seguidores lo saludan eufóricos, mientras él autodenominado ‘‘apóstol de Jesucristo”, con los brazos abiertos, reparte bendiciones.

Así se aprecia en un video que circula en redes sociales, en el cual se escucha la voz del diputado Sergio Mayer, quien dice: ‘‘con todo y la lluvia, aquí la gente de La luz del mundo, acompañándonos en el Palacio de Bellas Artes”, mientras la imagen enfoca a la multitud que se reunió afuera del máximo recinto cultural del país, convocada para celebrar ‘‘el jubileo” de Joaquín, es decir, su cumpleaños 50.

‘‘Dios los bendiga”, ‘‘Dios me los cuide”, dice el hombre desde el balcón de ese recinto público, en el que nunca había sido aclamado de esa manera ningún líder de alguna iglesia. Abajo, sus fieles, corearon: ‘‘se ve, se siente, el apóstol estápresente”.

La escena ocurrió al terminar la función de El guardián del espejo, anunciada como una ópera dirigida por el hermano David Mendoza, integrante de La Luz del Mundo. El espectáculo consistió en la interpretación de fragmentos de obras como Carmina Burana, Aída,La flauta mágica, La Bohemia y La Traviata, entre otras.

‘‘No fue un evento religioso, fue un evento cultural”, insiste Rogelio Zamora Barradas, presidente de la Asociación de Profesionistas y Empresarios de México (APEM), y padre del senador Rogelio Israel Zamora Guzmán.

El logo del cumpleañero

En entrevista con La Jornada, Zamora Barradas argumenta que el objetivo principal al rentar el Palacio de Bellas Artes y presentar El guardián del espejo fue promover a los 120 jóvenes del coro, pues ‘‘nos interesa que a esta juventud se le pueda impulsar y puedan ser conocidos, y que ellos que se den cuenta de que hay valores y pueden ser útiles para infinidad de proyectos.

‘‘Por eso quisimos invitar a personalidades de todo tipo: políticos, empresarios, algunos embajadores, y en este caso a un líder religioso, porque nos interesa que todo mundo conozca a estos jóvenes que son verdaderamente valiosos.”

En el programa de mano que se repartió en la sala principal del palacio no se menciona al coro, en cambio, aparece, de manera muy discreta, el logo del cumpleañero.

Zamora Barradas dice que la APEM invitó al concierto a Naasón Joaquín García ‘‘porque queríamos darle un reconocimiento porque es una persona que ha impulsado la cultura y apoya a la juventud. Le íbamos a dar una pequeña medalla, pero Bellas Artes nos informó que no se podía ahí. Como teníamos una cena, ahí se le entregó.

‘‘Lo increíble de este asunto es que digan que fue un acto religioso cuando no es cierto. Nosotros en todo momento comentamos que era un acto cultural. Si hubiera sido religioso, habríamos ido al templo. Pero tampoco era un reconocimiento como líder religioso, era un reconocimiento por su labor humanista, por su impulso a jóvenes, por el apoyo que da a las familias.”

–Entonces, ¿quién colocó en algunas ciudades anuncios espectaculares anunciando la celebración del jubileo de Joaquín en el Palacio de Bellas Artes para que las personas del culto acudieran a algunas plazas públicas a presenciar la transmisión del evento?

–Esa parte no la sé. Pero nosotros sí dimos la señal para que se pudiera transmitir. A nosotros sí nos interesa difundir a estos valores que cantaron, a esos 120 jóvenes, mientras más sean conocidos en cualquier ciudad, mejor. Toda difusión es buena, de eso se trataba.

–¿Esos 120 jóvenes pertenecen a la iglesia La Luz del Mundo?

–Tienen su identificación religiosa con La Luz del Mundo, otros no. Son voces con dones. Las perso-nas que asistieron se dieron cuenta de que sí tienen calidad.

–¿Por qué se anunció que el espectáculo se trataba del jubileo de Naasón Joaquín García?

–Cada quien le puede llamar a su cumpleaños como guste. El asunto no es ése. Eso no es malo, y no es algo que haya faltado a la ley o al reglamento interno de Bellas Artes. Además, ahorita que recuerdo ese día no fue su cumpleaños, es en otra fecha. Creo que de fondo hay un tema de discriminación porque en algunos medios lo que han dicho es que por qué un líder religioso acudió al Palacio de Bellas Artes. ¿Entonces, sólo los que no tengan ninguna creencia religiosa pueden ir? Es obvio que no. Que nos señalen dónde estuvo el mal, ¿qué se hizo indebidamente? ¿Violamos alguna ley? No. ¿La promoción de la cultu-ra es solamente para los que no creen en Dios?

–¿No es proselitismo religioso lo que se hizo?

–No. No hubo tal. ¿No puede a su iglesia darle gusto que él asista a un lugar donde le van a entregar un reconocimiento? Y ni eso pasó. Esto es una situación exagerada, en donde simplemente el trasfondo es una falta de respeto a las libertades religiosas en México.

Orgullo de un feligrés

Mientras, el senador del PVEM, Rogelio Israel Zamora, quien reconoció ‘‘con mucho orgullo” que es integrante de La Luz del Mundo, aseguró que no trató de engañar a la dirección del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), pues en realidad contrató el recinto para un concierto y no para una celebración religiosa, en la que se pretendía festejar el cumpleaños 50 del líder de esa asociación religiosa, Naasón Joaquín García.

En entrevista, en la que se molestó cuando se le preguntó si forma parte de esa iglesia, sostuvo que es discriminatorio y es como si se le inquiriera por su orientación sexual, se refirió al escándalo desatado por el concierto en el Palacio de Bellas Artes, el miércoles pasado.

Explicó que ‘‘solicitó permiso” al INBAL para que la APEM celebrara un concierto de ópera, en el que cantaron varios de sus integrantes, ‘‘jóvenes tenores de gran talento”, con el coro de la Filarmónica de la Secretaría de Marina.

En el concierto, dijo, estuvo presente Joaquín García y ‘‘los tenores y gente que estaba en el coro consideraron que el ‘apóstol de Jesucristo’ y director internacional de la iglesia La Luz del Mundo, les había influido en sus vidas, para que pudieran estar en ese espacio y me preguntaron si sería posible hacerle un reconocimiento ahí”.

El senador añadió que consultó la petición y como le dijeron que no, la APEM lo aceptó, el concierto se realizó y fuera del recinto los más de mil asistentes lo reconocieron.

Dentro del palacio, insistió, ni siquiera se le presentó, como sí se hizo con el presidente de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, Sergio Mayer.