Sábado 11 de mayo de 2019, p. 11
El PRI llegará a las elecciones en junio sin tener un rumbo definido de su futuro interno. Las tensiones
generadas en el pasado consejo político nacional de este partido generaron dos bandos: uno que apoya una votación de todos los militantes y otro busca que se mantenga una decisión desde las cúpulas, indicó el diputado federal priísta, Rubén Moreira.
Aunque en su consejo político decidió hacer por su cuenta la elección para renovar su dirigencia, el proceso dejó más dudas que respuestas, señaló el también ex gobernador de Coahuila.
La actual dirigencia del instituto debe concluir funciones en agosto, y por el momento no hay fecha ni mecanismo definido para su renovación.
"Está en una crisis muy profunda en muchas vertientes: su resultado electoral de 2018, una dirigencia que no fue electa por la mayoría y que además es la quinta en cuatro años", apuntó el legislador, quien consideró que muchos de los errores se podrían corregir con una elección abierta a toda la militancia.
La relación con el gobierno
Consideró que uno de los puntos pendientes que debe analizar y definir con claridad el PRI en sus políticas internas es la relación con el gobierno en turno. Esa posición, dijo, se dificulta más cuando el gobierno surge del tricolor.
"No hemos podido entender que el partido sigue una ruta, y el gobierno debe seguir la ruta del partido, y no viceversa. Por lo tanto, en muchas acompañamos a gobiernos que se alejan de nuestros estatutos y nos arrastran hacia prácticas autoritarias y no democráticas, por eso hemos tenido cinco dirigencias en los últimos años, que van como si fuera ensayo y error; no les va bien y los quitan", indicó.
Entre los principales puntos que debe definir con urgencia este partido, dijo, es su rumbo ideológico; su relación con el poder incluso cuando sale del mismo partido; la forma de organización interna y la determinación de cómo deben surgir sus candidatos y dirigencias.
"Hay una fuerte tensión entre quienes piensan que hay que democratizar y los que piensan que se tiene que seguir tomando decisiones desde la cúpula o desde la cúpula de los que fueron autoridad en el pasado", subrayó Moreira.
Otro de los temas que sigue siendo motivo de discusión en el PRI es la elección presidencial. "Uno de los motivos, y tal vez el más importante, que nos llevó a la derrota estrepitosa, fue abandonar el mandato de nuestros estatutos y virar, en el gobierno, hacia la derecha. Incluso tener candidatos de extrema derecha bajo las siglas de nosotros", agregó.
Por separado, el senador Manuel Añorve pidió que, más que usar un padrón cuestionado, se definan reglas claras para el proceso de elección.
Sigue en debate el padrón, es un asunto no menor, porque hay nuevas afiliaciones pero no está avalado por el INE, es un tema que se debe discutir. Lo que estoy claro es que debemos buscar los acuerdos que beneficien al PRI, no a unos cuantos. Debe ser un proceso que nos una, no que nos divida, donde existan reglas claras y no se cuestione el padrón.
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Fuentes de este partido señalaron que son los cercanos a la administración del ex presidente Enrique Peña Nieto, incluída la actual dirigencia priísta, quienes han reiterado que una votación abierta generaría ruptura al interior del partido, y se oponen a inclinarse por este método que muchos ven como salvación.