Los proveedores de medicamentos para el control del VIH/sida entregaron ayer sus propuestas económicas a la Secretaría de Salud (Ssa), con la finalidad de que junto con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público den su visto bueno para la firma de contratos y empezar a programar la entrega de los productos.

Lo anterior, luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador aceptó como una excepción, que en el proceso participen algunas de las empresas distribuidoras señaladas por absorber la mayor parte de los recursos del año pasado, las cuales ya habían sido vetadas por el mandatario.

Así se destrabó la adquisición de las medicinas de patente, cuyas existencias se han empezado a agotar en los inventarios de las unidades médicas que dan servicios a las personas que viven con VIH/sida y son afiliadas del Seguro Popular, tal como se advirtió desde hace varias semanas (La Jornada 1/4/19).

Ante la falta de respuesta de las autoridades, el pasado jueves salieron a la calle afectados e integrantes de organizaciones civiles que trabajan en la lucha contra el sida para exigir garantías de que las terapias no se suspenderán debido al retraso registrado en las compras de los insumos.

Activistas de diversas entidades afirmaron que ya hay pacientes que no han podido surtir sus recetas.

Hay otras opciones: Ssa

Ayer, la Ssa informó que para hacer frente al desabasto de antirretrovirales existen opciones como la sustitución de los fármacos faltantes por otros de igual o mayor barrera genética, como lo establece la Guía de Manejo Antirretroviral.

También, de manera temporal, está la posibilidad de hacer compras emergentes o bien, el apoyo de otras instituciones públicas de salud para atender casos particulares.

La dependencia federal subrayó que no se suspenderá ninguno de los tratamientos de las 97 mil personas que son atendidas con el esquema del Seguro Popular y puntualizó que el compromiso es comprar los medicamentos pero también revisar a profundidad los tratamientos.