Sábado 4 de mayo de 2019, p. 30
Las parteras tradicionales siguen enfrentando una serie de limitaciones y barreras para el ejercicio de su labor, entre ellas la falta de reconocimiento a sus saberes, lo cual se traduce en obstáculos para que las mujeres ejerzan su derecho a decidir dónde y con quién parir y, limitando la atención de los partos, exclusivamente a hospitales y centros de salud.
Así lo advirtió el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, quien subrayó que proteger la partería tradicional y propiciar su conocimiento es un deber de las autoridades, no sólo para cuidarla como una expresión cultural, sino también como una opción real de salud y vida para las personas.
Al inaugurar un seminario sobre el tema, con motivo del Día Internacional de la Partería –que se conmemora este 5 de mayo--, el ombudsman nacional recordó que según un informe coordinado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas, la Confederación Internacional de Matronas y la Organización Mundial de la Salud, combinar la partería tradicional y los modelos médicos institucionales redunda en una disminución de la violencia obstétrica y la mortalidad materno-infantil.
Destacó que cada día mueren aproximadamente 830 mujeres por causas prevenibles relacionadas con el embarazo y el parto, de acuerdo con datos de la OMS.