El trámite para la obtención de una patente puede durar entre dos y tres años a escala internacional. En México es de 3.5 años en promedio, pero implica para los creadores superar obstáculos legales como mantener comunicación con el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) sólo mediante correo postal o ir personalmente a las oficinas, informó el director del organismo, Juan Lozano Tovar.

Dijo que ya trabaja en un proyecto de reforma a la ley para corregir ese y otros rezagos que dificultan, o de plano impiden la protección de creaciones en los pueblos originarios que hoy están expuestas a que alguien más las registre en otro país como ya hay varios casos.

Esa carencia de métodos adecuados de trabajo también perjudica a un empresario que quiere registrar alguna marca para su negocio y que no puede iniciar porque debe esperar la respuesta del IMPI.

En su comparecencia ante la Comisión de Salud del Senado de la República el pasado miércoles, Lozano Tovar expuso la situación en que encontró al IMPI en este nuevo gobierno.

Comentó que entre las principales causas por las que se prolonga el tiempo para la conclusión de los trámites está el hecho de que las solicitudes están mal planteadas o les falta información y se suman las dificultades para establecer una comunicación fluida entre el instituto y los usuarios.

Reconoció que se necesita tener un sistema de capacitación para los interesados en obtener una patente, por lo que ya se están diseñando cursos en línea (tutoriales) comprensibles, pues lo que actualmente existe es deficiente.

Sobre la ley, detalló que se le han hecho modificaciones para enfrentar situaciones específicas. Hace falta una actualización completa que incluya elementos que fortalezcan la protección de la propiedad intelectual.

Actualmente la ruta para que científicos y creadores hagan una queja por daños y perjuicios en contra de sus descubrimientos y creaciones es un laberinto.

Lozano Tovar advirtió la relevancia de que el país cuente con un sistema eficaz de protección a la creación orginal, el cual es un elemento fundamental para que la nación participe de las grandes transformaciones globales, pues hace unas décadas lo prioritario era la protección de bienes materiales, en la actualidad lo más relevante son los bienes intelectuales.