El gobierno federal ha recibido 14 propuestas de compra del avión presidencial (TP01), informó el director del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), Jorge Mendoza.

Ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, el funcionario precisó que las intenciones de compra proceden de ocho países. El registro de propuestas cierra la semana próxima.

Entre la flota del gobierno federal, integrada por 263 aeronaves, se identificaron 72 (33 aviones y 39 helicópteros) que pueden ser vendidas.

El proceso de enajenación tiene el acompañamiento de una agencia de la Organización de Naciones Unidas, en especial para fijar el precio de referencia de los aparatos.

El TP01 fue comprado en 2012 por la Secretaría de la Defensa Nacional por 6 mil 308 millones de pesos, pagadero a 15 años. Apenas inició el gobierno de López Obrador, la aeronave fue enviada a Estados Unidos, donde se debe pagar renta de un hangar, cuyo costo aún no es clarificado por la dependencia.

Por ahora, el mandatario ratificó la decisión de vender la flota y eliminar el uso de aeronaves para el traslado de funcionarios, quienes ahora deben usar líneas comerciales.

En el pasado, lamentó, el gobierno llegó a extremos de incongruencia lamentables y de conocer el país sólo de manera virtual.

Un mundo virtual

Antes se viajaba en avión y helicóptero, y ni siquiera se enteraban del estado en el que estaban las carreteras; todo era como un mundo virtual; llegaban a un lugar remoto, incluso podían hasta hacer un acto en la sierra de Chihuahua, en la selva Lacandona, pero ahí preparaban como un set y se trasladaban adonde había un aeropuerto y de ahí en helicópteros a la selva o a la sierra, y llevaban hasta alimentos, dijo.

También trasladaban, agregó, a periodistas y se difundía que se iba a combatir la pobreza. No es un reproche, es describir, como se dice ahora, es la narrativa, expresó en la rueda de prensa en la que estuvo acompañado por el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval.

En ese contexto ratificó la venta del avión presidencial de lujo al que, dijo, tuvieron el atrevimiento de ponerle José María Morelos y Pavón. Imagínense, Morelos, que decía que se moderara la indigencia y la opulencia.