Martes 23 de abril de 2019, p. 29
Londres. Luego de una semana de protestas y más de mil detenidos, el movimiento ambientalista Extinction Rebellion (Rebelión de la extinción), interrumpió ayer sus bloqueos en la capital de Reino Unido y planea la forma de continuar con su acción, que reclama un estado de emergencia ecológica
.
Surgida en 2018, esta red de activistas, que aboga por la desobediencia civil no violenta y cuyo lema es lucha por la vida rebelde de la vida
, bloqueó durante una semana varios lugares de gran afluencia del centro londinense.
Los manifestantes, que ahora acamparon en el monumento de Marble Arch, al noroeste de Hyde Park, en el extremo de la arteria comercial Oxford Street, anunciaron que organizarían un banquete
en el cruce de Waterloo Bridge, el cual transformaron parcialmente en jardín abierto a la libre circulación, ya que está reservado para la realeza.
La fase uno de la protesta fue un enorme éxito
, aseguraron en su sitio web los organizadores de la manifestación que mantuvo en jaque a la policía londinense y provocó caos vehícular en varios puntos clave de la ciudad, además de pérdidas millonarias comerciales.
La reconocida medioambientalista sueca y candidata al premio Nobel de la Paz, Greta Thunberg, se dirigió el domingo pasado a una multitud en Marble Arch y los exhortó a no rendirse nunca en su campaña para salvar el planeta.
El mensaje de la activista, consolidado en la Huelga Escolar por el Clima, se convirtió en un movimiento global en defensa del medio ambiente.
Desobediencia civil
Con la desobediencia civil como bandera de lucha, los ecologistas no sólo bloquearon el tráfico, sino que subieron al techo de los trenes, se adhirieron con pegamento, se encadenaron a los postes del alumbrado público y convirtieron, además, del puente de Waterloo, la Plaza del Parlamento y la intersección de Oxford Circus en campamentos.
Reconocibles por sus banderas que representan un reloj de arena en un círculo, para mostrar la urgencia de salvar el planeta, temen la extinción de las especies y desean paralizar
Londres hasta que el gobierno británico acepte reunirse con ellos.
Sus reivindicaciones son que el gobierno diga la verdad
sobre el estado de emergencia climática, la elaboración de un plan de acciones para reducir a cero las emisiones netas de efecto invernadero desde ahora a 2025 y la creación de asambleas ciudadanas
que, con la ayuda de científicos, se pronunciarían sobre temas climáticos.
El ex premier y diputado conservador Boris Johnson dijo a los jóvenes activistas que está completamente harto con sugerencias de que sus opiniones son más importantes que las mías
, y también tachó al movimiento de engreídos, irritantes y perturbadores
El movimiento, que a menudo cita a Gandhi o Martin Luther King en sus principios de rechazo a la violencia, ya sufrió 428 detenciones de militantes en tan solo una semana, de acuerdo con la policía londinense.
Comenzado en 2018, Extinction Rebellion lanzó su protesta contra el gobierno británico el 31 de octubre pasado en un acto en Parliament Square. El movimiento prometió perturbar
80 ciudades de 33 países para su rebelión internacional
, prevista hasta el 29 de abril, según su web .