Minatitlán, Ver., Habitantes de este municipio del sur del estado despidieron a las 13 personas ejecutadas la noche del viernes, cuando un grupo de hombres armados irrumpió en una fiesta que se llevaba a cabo en el salón La Potra y abrió fuego indiscriminadamente contra los presentes.

Aunque algunos sepelios se llevaron a cabo en total privacidad en los panteones Hidalgo y Tacoteno, otros prefirieron hacer un acto público para honrar la memoria de sus familiares. Pero tanto en unos como en otros los asistentes, indignados por el crimen, hicieron un llamado a las autoridades a esclarecer los hechos y a hacer justicia.

En el hospital todavía se encuentran cinco personas, sobrevivientes al ataque, que convalecen de heridas graves. El salón La Potra, ubicado en la colonia Obrera, donde se perpetró el multihomicidio, quedó resguardado por la policía.

En el campo de beisbol de Minatitlán, decenas de aficionados al rey de los deportes, muchos portando globos blancos, rindieron homenaje a César Hernández Barrera, El Volvo, trabajador petrolero y entrenador del equipo Marlins en la categoría pony de la Liga Infantil de Beisbol.

Junto a él fue despedido su hijo Santiago Hernández Olivares, el menor que apenas el 17 de abril había cumplido un año de edad, y que también pereció en la masacre, luego de que una bala le atravesó la carótida.

Los beisbolistas también rindieron homenaje a Irma Barrera Álvarez, tía de Santiago Hernández y madre de Marcos Davis, uno de los egresados de la liga, que también resultó herido y convalece en el hospital.

César, Santiago e Irma fueron sepultados en el panteón Tacoteno, al igual que Julio César González Reyna, Becly Ryn, un transexual a quien las autoridades estatales señalan como blanco de los delincuentes.

Las exequias se llevaron a cabo en total privacidad y acudieron amigos del occiso, de la comunidad lésbico-gay que eran asiduos al bar La esquina del chacal, propiedad de González Reyna.

En el atentado en La Potra, donde se llevaban a cabo los festejos de una señora de 52 años, también fue herida la esposa de César Hernández Barrera y madre del pequeño Santiago, Nancy Olivares, quien se debate entre la vida y la muerte.

No hay palabras para describir ni los hechos ni el sentimiento que nos invade al saber las causas de su pérdida, pero confiamos en Dios para que se dé pronta resignación a todos sus allegados y a la ciudad de Minatitlán en general.

Otra de las víctimas de la masacre, Juan René López Velázquez, integrante de la sección 10 del sindicato petrolero, fue velado por sus familiares.

López Velázquez se desempeñó como secretario de ajustes de talleres de la refinería General Lázaro Cárdenas, con sede en Minatitlán.

En agosto de 2017 encabezó el 82 aniversario del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, que lidera Carlos Romero Deschamps.

Claudia Patricia Cabrera Ramos, una de las 13 personas ultimadas, estudiaba el octavo semestre de licenciatura en nutrición en la Universidad del Valle de México, campus Puebla, institución que emitió sus condolencias y condenó los actos de violencia.

El secretario de Seguridad Pública estatal, Hugo Gutiérrez Maldonado, informó que se logró identificar a dos de los sicarios que perpetraron la masacre del viernes. En entrevista, aseguró que ya hay objetivos en la mira, y la investigación va avanzada; los primeros reportes señalan que los asesinos están ligados a un grupo de la delincuencia organizada.

Detalló que de acuerdo con los reportes policiacos, en el ataque participaron al menos seis pistoleros.

Indicó que seguirán los operativos de la Secretaría de Seguridad Pública y fuerzas federales para dar con el paradero de todos los homicidas.

El mando policiaco rechazó la posibilidad de que la masacre tenga relación con una pugna entre cárteles, y apuntó que nada justifica la acción animal de estos sucesos.