|
||||||||
El nopal, en la mira del mundo para mitigar la inseguridad alimentaria
Carlos Estrada
La dieta de los mexicanos se ha caracterizado por el uso de ingredientes nativos del país que fueron domesticados desde hace más de 9,000 años y que ahora forman parte de la dieta básica de los mexicanos, tales como nopales, maíz, frijol, calabaza, tomates, quelites y chiles. Los nopales fueron clave para la fundación de la gran Tenochtitlán, sitio del nopal que crece sobre una piedra, que sería la señal del lugar donde debería ser fundada la gran ciudad, un águila parada en un nopal devorando una serpiente, misma que hoy forma parte del escudo de la bandera de México. Hoy en día encontramos nopales en el desayuno, comida o cena; ya sea como guarnición o como ingrediente principal de un platillo, como las tortitas de nopal en salsa verde o la ensalada de nopales; el nopal forma parte de nuestra tradición gastronómica, ahora reconocida por la UNESCO como intangible herencia cultural de la humanidad. La historia de los nopales o nopalli en náhuatl, se remonta a las antiguas civilizaciones mesoamericanas, en particular a los aztecas. Se han encontrado restos arqueológicos de semillas, cáscaras de tuna y fibras de penca de nopal que datan de hace siete mil años en Tehuacán, Puebla, que confirman la domesticación de los nopales en las regiones semiáridas de Mesoamérica, donde las condiciones climatológicas permitieron que el cultivo de nopales creciera muy bien.
Esta verdura que nuestros antepasados nos heredaron tiene propiedades que contribuyen al mejoramiento de la salud y por eso se considera un superalimento. Entre los compuestos del nopal se encuentran antioxidantes, vitaminas C y E, 17 aminoácidos y minerales. En México los nutriólogos recomiendan una dieta rica en nopales ya que ayuda a regular los niveles de glucosa en la sangre y también ayuda a reducir los niveles de colesterol en la sangre a través del metabolismo de ácidos grasos. Además, se ha comprobado que su alto contenido en fibras y mucílago ayuda a proteger el sistema gastrointestinal de úlceras. Los nopales son un alimento básico para una dieta balanceada y saludable. Ahora el nopal está en la mira del mundo, ya que se considera clave para la seguridad alimentaria global y ha sido nombrado uno de los cultivos más prominentes del siglo XXI. Su cultivo ha alimentado a personas y ganado en áreas que sufren escasez de agua y sequías extremas. Hoy la variedad de nopales que se originó en México es cultivada en 26 países, más allá de sus límites nativos. Su resistente persistencia lo hace un cultivo útil como alimento y parte integral de la agricultura sustentable y de los sistemas de ganado. “Mientras que la mayoría de los cactus no son comibles, las especies de Opuntia tienen mucho que ofrecer, especialmente si son tratadas como un cultivo en lugar de una maleza”, dijo la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en un comunicado. Los avances de las décadas recientes para aumentar la productividad de la agricultura y satisfacer la demanda de alimentos de la población mundial en crecimiento han dejado estragos en el medio ambiente, como escasez de agua, degradación del suelo, pérdida de biodiversidad, perdida de áreas forestales y alta emisión de gases de efecto invernadero. Los daños hechos al planeta han comprometido el futuro de la población y la fertilidad de la Tierra, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria de millones de personas que viven en las zonas más afectadas y en condiciones de pobreza. Hoy, 815 millones de personas pasan hambre, y cada tercera persona está mal alimentada, principalmente en las regiones que se han visto afectadas por el cambio climático. Sequías prolongadas y desertificación están entre los problemas de varios países, especialmente en África y Asia, donde los pequeños agricultores son los más afectados y se encuentran con condiciones cada vez más severas donde los cultivos necesitan resistir sequías más largas, altas temperaturas y suelos pobres. Hans Dreyer, director de Producción de Plantas y División de Protección de la FAO, remarco: “El cambio climático y el incremento de riesgos de sequías son razones suficientemente fuertes para ascender de categoría al humilde cactus [nopal] a una categoría de cultivo esencial en muchas áreas”. El cultivo de nopales ha comenzado a crecer lentamente alrededor del mundo debido a la necesidad de cultivos que puedan resistir sequías, suelos degradados y altas temperaturas. En México, el Estado de Morelos ha tomado ventaja de su región geográfica y clima, donde se cultivan nopales sin necesidad de sistemas de riego, lo que ha hecho aún más atractivo el cultivo de nopales. En Tlalnepantla, Morelos se produce la mayor cantidad de nopales en México, con una producción anual de 375,437 toneladas en el 2017. En el sur de Madagascar, durante una fuerte sequía en el 2015, los nopales fueron un importante suministro de alimento tanto para personas como para ganado. En Etiopía hay alrededor de 360,000 hectáreas de plantaciones de nopales, en donde los cultivos crecen bien en suelos degradados y altas temperaturas. Actualmente, Brasil cultiva 500,000 hectáreas de nopales para consumo animal. Al mismo tiempo, el nopal es un cultivo sustentable pues evita la erosión del suelo, protege la pérdida de agua del suelo y genera hábitats para micro y macroorganismos. Además de proporcionar alimento, los nopales pueden almacenar 180 toneladas de agua por hectárea y se ha documentado que la tasa de supervivencia del ganado durante sequías es mayor en granjas donde hay cultivos de nopal. Pero el consumo de nopales en su tierra natal aún es bajo, con un consumo per cápita de 6.9 kilogramos por año, sus beneficios en la salud son muchos, la versatilidad de los nopales en la cocina no tiene límites. México le ha heredado al mundo un cultivo que nuestros antepasados domesticaron hace miles de años, ahora nos toca enseñar al mundo a comer nopales, cultivo que llevamos muy cerca del corazón. •
|